Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao desveló ayer el futuro del ascensor de Begoña, el transporte vertical que conecta esta zona alta de la villa con el Casco Viejo y que clausuró la empresa concesionaria el pasado 8 de julio arguyendo que no podía asumir las pérdidas económicas. A partir del próximo 15 de septiembre, los usuarios del extinto elevador podrán usar el que presta servicio en la estación del metro de Casco Viejo con un billete que se va a crear ex profeso dentro de la tarjeta Barik y que tendrá el mismo coste que el cerrado transporte, 45 céntimos.
A medio plazo, y una vez que se resuelva el conflicto entre la empresa concesionaria y el Gobierno vasco, el ascensor de Begoña se pondrá en marcha de nuevo, tras la pertinente revisión, y esta vez de forma gratuita, como pedían los vecinos.
Finalmente, Lakua traspasará la competencia del ascensor al Ayuntamiento de Bilbao, una vez que se hayan efectuado todas las reformas necesarias tanto en el elevador como en la torre que sobrevuela el Casco Viejo. “El transporte vertical seguirá siendo gratuito y será integrado en la empresa municipal, Funicular de Artxanda, que gestiona todos los ascensores municipales”, aseguró el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza. La futura hoja de ruta del emblemático ascensor fue expuesta ayer en una comisión municipal solicitada por Bildu.
Sin plazos De todas formas, la única cifra clara que se aportó en la comparecencia es la del 15 de septiembre. Abaunza no se atrevió a dar plazos sobre el resto de actuaciones previstas. El edil explicó que la antigüedad de la concesión -se remonta a los años 40 del siglo pasado- supone que no haya unas razones claras de penalización y que los expedientes sancionador y de caducidad iniciados por Lakua se van a demorar en el tiempo.
A eso hay que añadir el proceso judicial abierto en la vía Contencioso Administrativa por la empresa concesionaria, Ascensores a Begoña, que retrasará aún más posibilidad de que la dirección de Transportes del Gobierno vasco pueda tomar posesión de las instalaciones.
Asier Abaunza calificó de “sainete” las pretensiones de la sociedad concesionaria, la cual “acusó al Gobierno vasco de ser el causante de sus pérdidas económicas”, indicó. También concretó que “es totalmente improcedente que se llevase una tajada de dinero público”, refiriéndose a la petición, primero de un millón de euros y luego de medio millón, que hizo a Lakua por rescindir su relación con el servicio.
La oposición se congratuló de la solución que se va a adoptar, que incluye la gratuidad de los viajes, aunque pusieron sobre la mesa que se adelantara ya al próximo día 15 de septiembre en el ascensor del metro. Alfonso Gil, del PSE, pidió a Abaunza que se plante ante el Consorcio de Transportes de Bizkaia, de quien depende el metro, para que esos viajes “sean sin coste, igual que ocurre en el resto de ascensores del metro”. Añadió que “no queremos que los bilbainos tengan un trato discriminatorio” y se refirió a Santur-tzi y a la conexión con el barrio de Mamariga, cuyo servicio se volvió gratuito cuando cambiaron los gestores con la llegada a Lakua del Gobierno de Urkullu. Gil no dijo nada sobre que fueron precisamente compañeros de su partido, cuando dirigían el Consorcio de Transportes, quienes obligaron a pagar a los usuarios de este minifunicular subterráneo cuando se inauguró tras la apertura de la estación central del suburbano en Santurtzi.
Helena Gartzia, de Bildu, subrayó que “este es el camino a seguir, atender, como se merecen, las necesidades de los barrios y sus habitantes”.
Por su parte, desde el PP, Óscar Fernández, solicitó que “el Gobierno vasco acelere los plazos para que el impacto en los usuarios del ascensor sea el menor posible”.
Asimismo, desde la asociación de vecinos Gure Etxea y desde la plataforma creada en contra del cierre del ascensor mostraron ayer su satisfacción por la decisión tomada por el Ayuntamiento y que les fue comunicada personalmente por el concejal Asier Abaunza. Los afectados por la clausura del elevador aseguraron que “saludamos la iniciativa de las instituciones implicadas a favor de este servicio y haremos seguimiento de cada uno de los pasos que se den”.
Los representantes de la oposición mostraron su preocupación por los cinco trabajadores que formaban parte de la plantilla de la concesionaria y desde Bildu se pidió que se estudie la posibilidad de su recolocación en la plantilla del Funicular de Artxanda. Abaunza aseguró que “no tenemos previsión de incorporarlos”.