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Aztarna exhibe el pasado etnográfico de Amurrio

Aztarna exhibe el pasado etnográfico de AmurrioSusana Martín

Amurrio

Hace dos décadas el sacerdote y patriarca de la arqueología y etnografía alavesa, Félix Murga (1929-2001), reunió a un grupo de vecinos de Amurrio para recorrer distintos puntos, barrios y enclaves de la villa con el propósito de recopilar utensilios y herramientas para la creación de un futuro museo etnográfico.

El primer paso para contactar con propietarios de casas y baserris era a través de una carta en la que se explicaba la iniciativa y, poco a poco, se empezaron a conseguir las primeras piezas gracias a la desinteresada colaboración de la población local. Entre ellas, una aguabenditera de Delika, una pala de horno en Baranbio, una rueda en Tertanga, una laia en Saratxo, pupitres de la escuela de Ziorroga y gran cantidad de muebles y aperos de labranza y de diferentes oficios antiguos.

Gracias a esa ingente tarea y al trabajo y dedicación de su precursor, la asociación etnográfica Aztarna -fundada oficialmente en 1989 también por Félix Murga- tiene catalogadas y restauradas más de 4.000 piezas que llevan años almacenadas a la espera de que el Ayuntamiento de Amurrio termine de adecentar el espacio del edificio de El Refor que estaba destinado a dar cobijo al museo. Sin embargo, dados los tiempos de crisis que corren y con pocas esperanzas de que este ilusionante proyecto vea la luz, un grupo de miembros de Aztarna, encabezado por Jesús Guerra, han montado una exposición. "Consideramos que es importante que la gente vea esta relevante colección de enseres y objetos recogidos durante muchos años por Félix Murga y colaboradores de la asociación en caseríos y empresas de la zona", explica Guerra.

La muestra se puede ver ya concertando previamente la visita con sus promotores en el teléfono 945 025 781. La visita arranca en la zona de almacén del edificio de El Refor con un amplio espacio dedicado sobre todo a piezas relacionadas con la agricultura, ganadería y diferentes oficios rurales.

Ya en las salas del ala izquierda del inmueble -reservada en principio para albergar el museo- la asociación Aztarna ha recreado con múltiples detalles una cocina y una habitación antigua con curiosidades como cunas y taca-tacas de madera. Sin duda, una de las joyas de la exposición es, por su curiosidad y rareza, la colección de 230 tejas con inscripciones recopilada por Félix Murga recorriendo pacientemente las obras de rehabilitación de viejos edificios civiles y religiosos. Algunas tienen pequeñas frases, otras un dibujo en ocasiones difícil de descifrar y en muchas aparece la firma del tejero. "Es muy llamativa la pieza en la que se ven pisadas de gato y también una teja de Orduña datada en el año 1882", destaca Jesús Guerra. También llama la atención un altar de campaña "que se pliega y se recoge en forma de maleta" dispuesto con todos los elementos necesarios para oficiar una misa incluido un elemento para echar limosna.

Y distribuidas en baldas hay un ingente número de piezas colocadas por secciones que abarcan ámbitos que van desde la agricultura, apicultura, caza o decoración, ganadería, gastronomía o sobre la Guerra Civil. "Hay algunos enseres para llevar el rancho a los soldados o para transportar las armas", explican los responsables de la muestra. También se pueden ver menajes, herramientas, herrajes, y enseres relacionados con la religión, la medicina o la educación, como pupitres y libros antiguos.

Cabe destacar las colecciones de cencerros para ganado, kaikus, hoces y laias, pesos y medidas, cepos o aparatos necesarios en el proceso de elaboración del lino.

Se trata de un tesoro de la memoria colectiva, del pasado de los habitantes de Amurrio y de su entorno que, tras décadas de espera en un almacén, se pueden ver ahora en forma de una modesta pero atractiva exposición en el edificio de El Refor de Amurrio. Por fin, el legado etnográfico de Félix Murga se puede apreciar con detalle y detenimiento, "Es un trabajo que estamos haciendo con muchas limitaciones pero también con mucho cariño e ilusión y esperamos que guste a la gente", declara Guerra.