Bilbao. Cuatro semanas, un mes, es lo que calcula el departamento de Obras Públicas y Transportes de la Diputación Foral de Bizkaia que tardará en reponer el tráfico en el túnel de Artxanda que une el Txorierri con Deusto en la calle Ugasko. Será el tiempo que durarán las obras de la retirada de las rocas desprendidas ayer a la mañana y la labor de contención de la zona para evitar que vuelva a repetirse el desprendimiento. Según indicaron ayer fuentes forales, "el corte afecta únicamente al sentido Txorierri-Ugasko. En sentido contrario, Ugasko-Txorierri, los vehículos circulan con normalidad, al igual que en el resto de los tramos que componen los túneles de Artxanda".

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana de ayer a poco más de cien metros de la boca de acceso del túnel en la zona del Txorierri. Las intensas lluvias caídas y las nevadas de principio de mes han sido con toda probabilidad la causa del desprendimiento de aproximadamente 15 metros de ancho por ocho de alto de talud sobre la carretera en superficie que enfila al túnel. En esta ocasión lo caído no ha sido tierra, sino grandes pedazos de roca que componían la pared natural que limita con la vía foral.

Sin tráfico Afortunadamente, en el momento del desprendimiento no circulaba vehículo alguno por ese punto, ya que si no el accidente hubiera tenido graves consecuencias. De hecho, las rocas caídas han derribado una farola y tapado varios metros de bionda lateral de seguridad. Las rocas quedaron desperdigadas en medio del asfalto.

Fuentes forales indicaron que el cierre de la carretera es "para todo tipo de vehículos del acceso a Bilbao a través del túnel Txorierri-Ugasko y se mantendrá hasta la retirada de las rocas desprendidas y el refuerzo del talud afectado".

Esta última será la labor más complicada que acometerán las brigadas de trabajo. La limpieza se puede solucionar a lo largo de esta semana pero después resta primero asegurar que las zonas del talud que lindan con el área afectada no corren riesgo de desprenderse. Después se procederá a asegurar la pared, probablemente utilizando algún tipo de cosido del terreno y luego cubriéndolo con hormigón proyectado. La estrechez de la carretera y la maquinaria pesada que se deberá utilizar impide que puedan compartir el espacio el tráfico de automóviles y los operarios que trabajarán en este punto.