Etxebarri. Ante la crisis, nuevas ideas. Ocho bares del barrio de San Esteban en Etxebarri -la zona más cercana al metro- se han puesto de acuerdo para tratar de recuperar el ambiente callejero de los buenos tiempos. Para ello, no han dudado en invocar el poder de un viejo conocido en la comarca: el pintxo-pote, una modalidad de bocados a bajo coste que está salvando los muebles a muchos establecimientos de localidades limítrofes como Basauri.

"Buscamos incentivos que hagan que nuestros clientes pasen por los bares y consuman a gusto", explica Josu Mirena Bustamante, uno de los dos socios que regentan el bar Arkupe. Este local junto al Beliforanos, Lambroa, Big Friend, los Jubis, Joan, Irudi Kafe y Mack se estrenan este sábado en el arte de servir buenos bocados pero a precios low cost. Si no se tuercen las cosas, desde este día 19 hasta final de año despacharán un pintxo acompañado de cerveza en botellín o un vino crianza por 1,6 euros.

"La calle está últimamente un poco tristona", confiesa Josu, que espera animarla con esta iniciativa en un barrio, el de San Esteban, que desde que creció con todos los nuevos bloques de pisos mantiene la etiqueta de ciudad dormitorio por todos esos vecinos que con el boom de la construcción que trajo consigo la llegada del metro en 2005 llegaron al municipio desde otras localidades. "Poco a poco la gente se va integrando gracias a los niños y a los años que también van pasando", observa el gerente del Arkupe.

El menú para la inauguración del pintxo-pote constará de platos en miniatura de empanada de carne o de atún, champis a la plancha, brick relleno de morcilla, pintxo moruno, croqueta de jamón, paletilla con pan tomaca, ensaladilla y masa de crema de queso. Los precios se mantendrán desde las siete de la tarde hasta las once de la noche.

Los bocados irán cambiando cada sábado. Para no repetirse y que un cliente con apetito pueda realizar una ruta por los ocho establecimientos, los cocineros se reunirán cada semana para proponer sus ideas y ofrecer cada uno una vianda distinta.

La campaña irá acompañada de las ya habituales cartillas de consumo que deberán sellarse en todos los bares participantes en la iniciativa para poder optar a premios directos y entrar en sorteos

Abiertos En principio, el pintxo-pote etxebarritarra está integrado por los ocho establecimientos aunque para el futuro, los hosteleros dejan la puerta abierta a que más locales puedan entrar. "Ya hablamos con más gente pero decidieron no tomar parte", señala Mirena.

Por el momento, los ocho locales ya han creado un grupo que servirá de base para futuras colaboraciones en fechas señaladas como los carnavales. "Es un comienzo", añade el socio del Arkupe, que espera dar la vuelta a un año que se presenta "complicado". "Todavía hay días buenos con ambiente, sobretodo los fines de semana pero el resto es más flojo", lamenta.