Un ejemplar de la segunda mayor ballena del mundo se avista en Santurtzi

Santurtzi. Embarcar a bordo de un yate y recorrer mar adentro más de 45 millas (81 km.), es el plan que cientos de personas han escogido para una de las jornadas estivales en Santurtzi. El objetivo, además de navegar y poder ver la estampa de la localidad marinera desde la inmensidad de la mar es lograr avistar ballenas. Y este año lo están consiguiendo mucho antes que en otros ejercicios, llegando a sorprender a los enormes cetáceos desde la primera salida. "Está siendo una temporada muy buena y ha empezado mejor que en 2011, cuando logramos ver las primeras ballenas a finales de julio", explica Idoia Vizcaino, concejala de Turismo. Además, los primeros visitantes han podido ya observar de cerca a la segunda ballena más grande de la tierra, la Rorcual Boreal, y un ejemplar de la medusa más grande del planeta, la Melena de León gigante. "Está siendo impresionante".

Durante diez horas, en un solo día, los participantes en las excursiones organizadas por el Área de Turismo del Ayuntamiento santurtziarra se embarcan en una "aventura" en la que no se quitan la vista de la mar. A bordo de la embarcación de Inaxio Potxolo, de 12, 66 metros, diez perdonas reciben en cada salida las explicaciones de todos los mamíferos y aves que se van encontrando por la travesía. En esta ocasión, los ejemplares están apareciendo a más de 35 millas de la costa, unos 63 kilómetros de distancia con respecto al puerto santurtziarra. "Están apareciéndose en las aguas abisales y 2.000 metros de profundidad", explica a DEIA la concejala emocionada por los buenos resultados.

Entre los primeros avistamientos se encuentra el descubrimiento un ejemplar de Rorcual común, la segunda ballena más grande del planeta, que puede llegar a medir hasta 27 metros de largo. Junto a ella conviven los grandes cachalotes que siempre muestran su impresionantes cola al sumergirse; los esquivos Zifios de Cuvier o los raros Calderones de Hocico Boreal.

Una medusa gigante Otra de las grandes sorpresas para los organizadores de las salidas, que antes se llevaban a cabo durante un fin de semana pero ahora se han reducido a una jornada, ha sido haberse topado con una especie de medusa "espectacular" y cuya distribución se encuentra en las aguas árticas y del Atlántico Norte. Se trata de la medusa Melena de León Gigante, que con sus 1,20 centímetros de diámetro de campana y sus 10 metros de tentáculos se ha convertido en la medida más grande del planeta. "Se encontró a 40 millas de la costa y los expertos aprovecharon para sumergirse con ella y sacar fotografías bajo el agua para poder apreciar bien su belleza", cuenta Vizcaino.

Pero a algo más de dos horas de Santurtzi no solo se puede disfrutar de las ballenas. Y es que los participantes en estas excursiones -que se alargarán hasta septiembre y pueden contratarse en la oficina de turismo de la localidad marinera- también tendrán la oportunidad de observar de cerca hasta a tres especies de delfines, así como un sinfín de aves marinas pelágicas entre las que destacan los alcatraces, la Pardela chica, el Págalo rabero, la Pardela capirotada o los Paíños de Wilson. "Vamos a buscar ballenas y no paramos hasta que las encontramos", asegura Vizcaino. "Y es una experiencia muy difícil de describir. La gente se emociona, se abraza e incluso llora cuando ven las ballenas, las escuchan respirar", explica.

Las excursiones seguirán activas durante el resto de verano para el disfrute de centenas de personas. Pero además, los expertos que las dirigen recogen todos los datos de los distintos avistamientos que se producen en cada una de ellas, la posición, el comportamiento de las distintas especies, el tiempo de observación y el número de ejemplares. También colaboran con la Fundación Azti-Tecnalia realizando pesca sin muerte de bonitos y atunes para contribuir al conocimiento de su biología, alimentación y rutas migratorias.