Muskiz. La oficina de Correos de Muskiz ha obtenido el Premio a la Excelencia que instituye sociedad estatal para reconocer a sus mejores unidades de trabajo. Los siete empleados de la oficina muskiztarras, dos en atención al cliente y cinco en reparto, han obtenido la mejor puntuación en los 33 indicadores que miden la realización de los procesos de trabajo. La oficina de Muskiz compitió con otras 843 oficinas de las mismas características -mixtas- distribuidas en por municipios de todo el Estado.

"Es un proceso continuo que parte de una tabla previa de objetivos que luego de alcanzar una mínima de puntos debe pasar por dos auditorías antes de que se proclamen los resultados", reseña la directora de la oficina, Mª José Costa, que recogió el premio de manos del presidente de Correos, Javier Cuesta.

El galardón, que ya luce en las estanterías de la oficina, les acredita como unidad "excelente" por gestionar eficientemente sus recursos, realizar adecuadamente los procesos y, en definitiva, ofrecer a los clientes y vecinos de Muskiz calidad de servicio. "Estamos muy satisfechos por el premio ya que supone un reconocimiento a la labor diaria que desempeñamos", valora Costa, quien reseña que el de Correos "es un trabajo donde se llegan a hacer grandes amigos".

La evaluación para determinar el ganador de los premios nacionales a la excelencia que promueve Correos entre todos sus centros de trabajo se basa en las auditorías fundadas en el modelo europeo EFQM y en las puntuaciones obtenida en los 33 procesos de trabajo tales como la calidad en plazo, la liquidación de envíos en plazo, la calidad de clasificación del correo, los paquetes devueltos o la entrega efectiva de certificados y notificaciones. "Nosotros no siempre llevamos multas o facturas", defiende Mª José, quien recuerda como un cliente al que le había llegado un aviso de su banco, "era remiso a cogerlo y resulta que cuando lo abrió era para comunicarle que le había tocado un vehículo".

Otro de los temas que genera controversia es la entrega de cartas o notificaciones a otra persona distinta a la destinataria. "La gente debe comprender que existe una normativa que hay que cumplir. No vale decir que el envío es para mi mujer o mi marido. Tiene que haber una autorización porque si no podríamos incurrir en responsabilidades legales", apunta.

El premio reconoce el esfuerzo de los trabajadores de Correos en su política de la mejora continua aunque aún no ha podido resolver el problema de la "fobia de los perros a las motos. Es una constante", señala Mª José, quien comparte dedicación con una persona en atención al cliente y cinco en reparto, uno en moto.