El nuevo templo del txakoli
Los responsables de Talleri, la bodega más grande de Bizkaia, prevén abrir en julio sus instalaciones
morga
se lanzaron hace ocho años a una aventura compleja. Dieciséis productores y bodegueros de Txorierri y Busturialdea, unidos en torno a una cooperativa, vislumbraron un futuro conjunto construyendo la bodega más grande de Bizkaia en un verde paraje de Morga. Quemando etapa tras etapa del proyecto con gran esfuerzo -tanto en el plano inversor con 4 millones de euros, como en el de las tramitaciones-, finalmente aquellas conversaciones detrás de los expositores de feria en feria culminarán el mes próximo, cuando les entreguen las llaves de unas modernas instalaciones que serán el nuevo templo del txakoli de Bizkaia. Talleri, que tendrá capacidad para elaborar hasta 300.000 litros del caldo vizcaino, verá nacer su espectacular y moderna casa en breve.
Las máquinas trabajan a pleno rendimiento en la bodega, que dispondrá de 1.300 metros cuadrados en dos plantas en las que no faltaráninstalaciones como un laboratorio, el centro de microvinificación para realizar ensayos, o una mecanizada zonas de embotellado, todas siendo áreas controladas con moderna tecnología. "Pero el corazón de la bodega lo conformarán los treinta depósitos" en los que madurará el vino blanco. Con capacidades de entre 20.000 y 5.000 litros, el Bitxia -la denominación bajo la que se comercializa el caldo de estos productores- saldrá de Morga hacia los mercados en camiones. Nada se ha dejado al azar. "Son unas instalaciones pensadas principalmente para la elaboración del txakoli", inciden los responsables de una cooperativa -Txorierriko Upeltegien Elkartea- que surgió de la excesiva atomización del sector.
"Cada cual hacía entonces su txakoli, siempre bajo los estándares de calidad de calidad de la denominación de origen. Pero coincidimos en que la unión hace la fuerza y nos embarcamos en este proyecto, ya que el futuro era complicado", advierten Kepa Olabarrieta y Agustin Olazabalaga, presidente y secretario de la "única cooperativa de txakolineros" del herrialde, una modalidad de unión "que nos permite mejorar las condiciones de producción y calidad, comercialización y distribución de nuestro producto", incidieron. Y tras largos años tocando puertas de administraciones, el sueño de todos ellos se cumplirá durante el mes próximo, aunque la inauguración de la bodega no se efectuará hasta la primavera del año que viene. Será entonces cuando las botellas de Bitxia -que ha salido al mercado con 20.000 botellas elaboradas en una bodega de Bakio-, lleguen a las estanterías de las tiendas.
Aunque las instalaciones toman forma, poco a poco, como maduran los vinos. Por ahora se vislumbra el espectacular esqueleto de Talleri, aunque su interior también va completándose. En el sótano se guardan las principales infraestructuras, en las que el enólogo direccionará el carácter del txakoli con una uvas que serán recolectadas en las 23 hectáreas que posee la cooperativa en suelos de Txorierri y Busturialdea. Para ello el especialista dispondrá de un laboratorio de microvinificación en el que, mediante depósitos a pequeña escala testará las distintas formar de elaborar los caldos hasta encontrar aquel que satisfaga a los miembros de la cooperativa.
Pero el nuevo templo del txakoli de Bizkaia echará a andar el mes próximo, cuando Talleri abra sus puertas y la bodega morgatarra pueda iniciar su producción. Porque "la unión hace la fuerza".