abanto-zierbena

Dice el refranero que la cabra siempre tira al monte, aunque Sobana, una cabra de la raza azpigorri de cinco años y propiedad de José Antonio Quintana, un ganadero con establo en la zona de Triano en Abanto-Zierbena, no parece tenerlo tan claro. O tal vez haya sido un simple despiste caprino el que, desde hace diecisiete días, ha dado con sus huesos y el de su cabritillo de 3 meses en una de las gradas, a casi 70 metros del fondo de la corta de la mina Bodovalle, de la que ahora no son capaces de salir.

"Si consigo rescatar al cabritillo con vida le voy a bautizar como Conchito, en honor a la corta Concha", comentaba el ganadero, mientras intentaba explicar cómo había sucedido tan singular situación. "Esta cabra, junto con el resto del rebaño, suelen pastar en los montes de Triano, en la zona de Peñas Negras, y al parecer se asustaron y aparecieron en las laderas de la corta. El chaval bajó a recoger el rebaño, pero al llegar a casa se dio cuenta de que no estaban las 25 del rebaño, que faltaban las dos azpigorri", relataba este curtido ganadero que cuida además otras razas autóctonas como vacas montxinas, pottokas o perros villanos.

"Debieron despistarse y, al verse solas, la cabra fue hacia la grada y pudo pasar a una zona donde hubo desprendimientos, pero al intentar volver, el cuchillo que hace la roca no le dejaba ver el camino por lo que no se atreve a regresar", explicaba Quintana. "Nunca me había pasado y me tiene que ocurrir con las azpigorri que son ejemplares que están en riesgo de extinción", señala, mientras apunta que su intención es convertir a Conchito en un macho reproductor.

Rescate complicado Claro que para ello lo primero que habrá que hacer será rescatarle junto con su madre, algo que no está siendo fácil a pesar de que se han llevado a cabo dos tentativas. La primera, el día 26 de abril, a cargo de experimentados espeleólogos del grupo Burnia. La segunda, ayer mismo, a cargo de un grupo de bomberos de la Diputación con base en Urioste. En ambos casos, el miedo de los animales ha impedido atraparlos para ponerles algún arnés con el que izarlos a zona segura y devolver la tranquilidad a la zona.

Esta circunstancia ha llevado a los responsables de Abra industrial, propietaria de los terrenos, a hacer pública una nota en la que señala el abandono de la "operación, dada la dificultad técnica de acceder al lugar".

Por ello, un portavoz de la empresa señaló que "no se autorizará" ningún rescate de los animales que han quedado atrapados en la corta que "no sea solicitado por instituciones públicas".