BILBAO. Los responsables del ente autónomo municipal de deportes, Getxo Kirolak, ordenaron hace unos meses la sustitución de las cubiertas existentes por otras de acero y cristal, tras detectar un error de fabricación en las que inicialmente se instalaron.
Esta actuación forma parte de la reforma integral que el Ayuntamiento ha realizado en los citados campos, unos equipamientos que hace 13 años se convirtieron en uno de los "referentes" de Bizkaia, al sustituir la hierba natural por césped artificial, ha destacado el Consistorio.
El alcalde de Getxo, Imanol Landa, ha realizado este miércoles una visita a las instalaciones reformadas, y operativas ya desde octubre, junto con el delegado del Gobierno central en Euskadi, Mikel Cabieces, entre otras autoridades locales, ya que la reforma de los citados equipamientos ha sido financiada por los Planes Estatales de Inversión Local. En concreto, el acondicionamiento de los dos campos de fútbol ha tenido un coste de 660.000 euros y la instalación de las pérgolas de 108.000 euros.
Landa ha indicado que la reforma se sitúa "en el contexto general del proceso de modernización que se está impulsando en Getxo, sin precedentes en el municipio, y que también incluye a los equipamientos deportivos, entre los que se encuentra la C.D.M. Fadura, en la que se han invertido alrededor de 8 millones de euros".
"Estamos hablando, en definitiva, de dar también el salto al siglo XXI en los equipamientos deportivos y dar respuesta a lo que la ciudadanía necesita en cuanto a la práctica deportiva. Y en ese proceso vamos a buscar y encontrar la colaboración de todas las instituciones supramunicipales, bien sea la Diputación, el Gobierno vasco, el Ministerio correspondiente o la Unión Europea", ha apuntado el alcalde.
Junto con la instalación de las nuevas pérgolas, se ha sustituido también la hierba artificial por otra de última generación y se ha aprovechado para reparar la base elástica sobre la que se asienta el césped, un manto neumático que hace que el terreno de juego sea más mullido y se reduzca el riesgo de lesiones.
Otra de las mejoras ha consistido en la sustitución de los muros de hormigón que delimitaban los campos por unas vallas de fibra de vidrio, un material flexible y que atenúa el impacto de los futbolistas cuando se golpean contra el vallado perimetral. Esta reforma también incluye la mejora de la iluminación y de los sistemas de drenaje y regadío de los campos.