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Personas con un don especial

El colectivo Ourdaybi convierte en realidad el deseo de miembros de Geu Be de hacer barranquismo

Personas con un don especialFoto: Ourdaybi y Geu Be

Hay personas que son capaces de convertir en realidad los sueños. Son pocas, pero imprescindibles en este mundo. Es el caso de los impulsores de una oferta que ninguna empresa de deportes de aventura se moja a llevar a cabo. El grupo Ourdaybi de Durango ha posibilitado a cuatro componentes de la asociación de familias con necesidades especiales Geu Be a disfrutar del barranquismo. Así, la jornada contó con monitores de uno y otro colectivo: Gaizka Mendiola, Ibai Mugarza, Jose Alfaro, Santi Legarra, Amaia Sansinenea, Gontzal Uriarte y Pedro Román. Ellos han conseguido que Endika Zamalloa, Ane Larrabeiti, Mikel Olaso y Dani Aguilar rappeleen los obstáculos que pone la sociedad y disfruten de una posibilidad que sólo existe si surge como ésta, "de calentón", explica Mendiola.

La iniciativa surgió hace dos años, pero con el "ya quedaremos" se fue posponiendo hasta que días atrás se puso una fecha. "Ha sido una experiencia muy buena, sobre todo, porque estas personas no podrían haberlo hecho de otro modo y es increíble las ganas que ponen y la satisfacción después de cada rappel o salto", recuerda Mugarza.

Ourdaybi y Geu Be, antes de viajar a Burgi, solicitaron un presupuesto de seguridad civil, pero se truncó. "En cuanto les dijimos que lo queríamos para jóvenes con discapacidad, sólo con oír la palabra, se echaron para atrás", lamenta Ibai. "Cuando se habla de discapacidad te cierran las puertas", agrega Mendiola.

La única posibilidad que había era hacerlo "bajo su propia responsabilidad". Para ello, eligieron el barranco de Arandari, muy cerca de Burgi, de iniciación, y los monitores extremaron -como siempre lo hacen- todas las precauciones y garantías. "Gracias a esta idea han conocido otro medio y ellos ya quieren repetir, incluso, se hablaba de hacer alguna cueva", se alegran desde Ourdaybi, colectivo reconocido en Durango tras dos décadas de trabajo. Ellos y los de Geu Be son personas necesarias: con un don especial.