El txakoli de todos los deriotarras
Derio es el único pueblo de Bizkaia con viñedos municipales que tiene producción propia
Todos los vecinos de Derio pueden presumir ya de seguir la tradición de Txorierri, un valle reconocido por sus txakolis. Desde hace años, el Ayuntamiento es el propietario de un viñedo situado junto a la residencia de ancianos Rekalde, cerca del Seminario, en una zona que aún conserva su aspecto verde. "Hace años en esta zona existían unos viñedos y había quienes los cuidaban con esmero. Esos son ahora terrenos municipales así que decidimos apostar por la tradición y producir nuestro propio txakoli", explica Lander Aiarza, primer edil de la localidad.
El txakoli municipal de Derio se llama Errekalde Txakolina y no es el único que se produce en la localidad, que aunque no es tan prolífica como otras localidades de Txorierri, como Larrabetzu o Lezama por ejemplo, cuenta ya con pequeñas bodegas en Atela o Artebakarra que producen un reducido número de litros anualmente. Derio sí tiene una peculiaridad en este mundillo. "Somos el único Ayuntamiento de Bizkaia y probablemente de Euskal Herria, que produce su propio caldo", presume Aiarza.
Todo surgió hace unos seis años. "Sabemos que para producir txakoli y obtener la denominación de origen hay que seguir una serie de criterios que están ya marcados, así que nos pusimos manos a la obra".
El Ayuntamiento firmó así, en 2004, un convenio de colaboración con Iñaki Zarate, txakolinero lezamarra que desde 2002 produce su propio caldo en su localidad, el txakoli Garkalde. "Yo me encargo de le explotación y pago al Ayuntamiento con un tanto por ciento de la cosecha", explica Zarate. El Ayuntamiento no sólo es el propietario del terreno, es también el dueño de las vides y la maquinaria que se utiliza para su explotación. Todo el terreno ha sido trabajado con una sola variedad de uva, Ondarrabi Zuri, y se extrae por tanto un txakoli blanco, como el 80 o 90% de la producción total en Bizkaia. "En su momento hubo que cambiar todos los árboles porque queríamos obtener la denominación de origen, así que con todo ese proceso, hemos tenido que esperar unos años hasta conseguir la primera cosecha como tal, la de este año", resalta Aiarza.
Primera cosecha
Cerca de 1.100 litros de txakoli blanco de gran calidad
Este es el primer año que los deriotarras han obtenido su propio txakoli bajo la marca de Errekalde Txakolina, aunque ya en la etiqueta se remarca que es un caldo cosechado en los viñedos municipales de Derio. "Es un terreno pequeño de unos 2.500 metros cuadrados y hemos obtenido unos 1.100 litros de txakoli, una cantidad no muy grande, pero apropiada. Por cierto, el txakoli de este año es de una gran calidad y sabor, ya que el año pasado fue bueno, debido a las altas temperaturas", señala Zarate.
Parte de este botín, ya cosechado y embotellado, "unas 400 ó 500 botellas", según Aiarza, pasarán a manos del Ayuntamiento. "El convenio con el viticultor señala que el 15% de la cosecha anual pertenece al Ayuntamiento y el resto lo explotará él mismo. Esa parte que nos corresponde la usaremos para servicios propios municipales", señala Aiarza. "¿Cómo cuales? Actos con los vecinos en los que podamos servirlo, como por ejemplo la cata que ya celebramos el año pasado dentro del programa Saborea Derio, o actos institucionales de diversa índole, como entregas de premios en las que podamos ofrecerlo como uno más de los trofeos obtenidos. Será destinado, en cualquier caso, a consumo del pueblo o necesidades propias. También estamos barajando la opción de venta directa para poder destinar todo lo recogido a actos benéficos, todavía no está muy definido y ya veremos que da de sí la cosecha de este año, en cuanto a número de botellas se refiere", indica el regidor jeltzale.
"La apuesta por este viñedo pretende ser una nueva muestra de compromiso con el entorno y las tradiciones de este Ayuntamiento. El txakoli es parte de esa tradición del Derio rural que todavía permanece vivo en muchos lugares. Además, con su ubicación, seguimos impulsando la creación de espacios verdes, en este caso en forma de viñedo, apostando por un Derio sostenible", afirma Aiarza.
El viñedo se ubica junto al parque Rekalde, y de ahí su nombre. "La zona está vallada porque tuvimos una serie de problemas al principio, pero tratamos de cuidar al máximo el entorno cortando el césped y manteniendo el espacio limpio para que mantenga un equilibrio con el resto de la zona y sea un espacio agradable para el que pasee por aquí", remarca, por su parte Zarate. "He solicitado que se incluya en el proceso de producción integrada, que certificará su calidad en todo momento, con controles en todo el proceso", suma.