Ahora que el parking del Ensanche está siendo sometido a una profunda transformación que tiene como objetivo aumentar su capacidad y reordenar el entorno, el Ayuntamiento de Bilbao ha abierto la puerta a reacondicionar también el parking del Indautxu. Después de dos décadas ininterrumpidas de concesión, el área de Movilidad y Sostenibilidad ha sacado a concurso la cesión. Pero solo por un año. En este tiempo pretende analizar las posibilidades que ofrecen tanto el actual aparcamiento como la galería comercial que, dada su “ubicación estratégica”, ofrecen “múltiples posibilidades para adaptarse a las nuevas necesidades en el ámbito de la logística y la movilidad de la ciudad”. Con ese fin abordará un “proyecto estratégico que mejore” el entorno “de manera significativa”, lo que incidirá en la infraestructura y las instalaciones del aparcamiento de la Plaza de Indautxu, la galería comercial y sus accesos.

De esa manera, con el objeto de seguir prestando el servicio desde que finalice el contrato actual –el próximo 17 de enero– hasta que finalice la realización del proyecto, el Consistorio realiza una nueva concesión administrativa de explotación del aparcamiento municipal de rotación y la galería comercial de la Plaza de Indautxu. Así, concretan que el plazo de duración de la concesión será de doce meses, por lo que se estima que finalice el 17 de enero de 2027. Durante este tiempo, la concesionaria queda obligada a la explotación, conservación, reparación y reposición y mantenimiento de la galería comercial existente en la actualidad en el aparcamiento –donde suma 13 comercios–, así como a soportar los costes de las instalaciones que sirvan a dichos espacios públicos. Estos costes podrá repercutirlos a los titulares de las actividades ubicadas en los locales de la galería comercial.

El parking de Indautxu está ubicado en un emplazamiento estratégico. Jose Mari Martínez

Desde el área de Movilidad y Sostenibilidad consideran que “son muchas las posibilidades que ofrecen el actual aparcamiento y galería comercial de Indautxu, debido a su ubicación, situado en el centro de la ciudad y en la Zona de Bajas Emisiones, sus dimensiones y su cercanía a medios de transporte público colectivo”. En ese sentido, abogan por adaptarse “a las nuevas necesidades en el ámbito de la logística y la movilidad ciudadana” impulsados “por los avances tecnológicos y demandas de sostenibilidad”. En todo caso, admiten que una de las pocas soluciones posibles para “paliar el déficit existente consiste en ofertar aparcamientos subterráneos en suelos de dominio público o de titularidad municipal”. Asimismo, en lo que respecta al aspecto comercial de la instalación, consideran que “las nuevas áreas comerciales y los parques tecnológicos obligan a las ciudades a apoyar sus ofertas de actividades posibilitando y, en su caso, aportando los equipamientos necesarios”.

ANTECEDENTES

El parking de Indautxu se construyó en 1978 y fue adecuado en 2004. Actualmente consta de cuatro plantas de aparcamiento rotacional con capacidad para 570 vehículos. Asimismo, el sótano -1 se comparte con una galería comercial de 13 locales, destinados a diversos usos (supermercado, zapatería, hostelería...) y con distintas superficies haciendo un total de 2.131,86 metros cuadrados. Según se detalla en el pliego de condiciones, a lo largo de estos años se ha constatado su “alto índice de ocupación”, como la importancia del servicio que presta a las actividades terciarias y comerciales existentes en su entorno, por lo que se hace “imprescindible” mantenerlo para satisfacer la demanda de plazas de aparcamiento en la zona, donde se han suprimido gran cantidad de aparcamientos en superficie.

Te puede interesar:

"DÉFICIT" DE PLAZAS

De hecho, el pliego de condiciones menciona que el “déficit” del número de plazas de aparcamiento “es una constante dentro de los problemas de las zonas urbanizadas consolidadas”. Es así porque las dotaciones de plazas por metro cuadrado de edificación son mucho más bajas que las que requiere la sociedad actual para su normal funcionamiento, tanto para los vecinos como para los visitantes esporádicos. “Este déficit se ve incrementado por el aumento constante del número de vehículos y por la necesidad de dotar de más espacios de estancia y movilidad peatonal a la villa por ensanchamientos de aceras, peatonaliaciones...”, señalan en relación al aparcamiento que cuenta actualmente con 570 parcelas y 24 parcelas de movilidad reducida, además de tres parcelas con punto de recarga.