El turrón de bollo de mantequilla más viral se hace en Bilbao

El tradicional sabor bilbaino del bollo de mantequilla vuelve estas navidades en un formato que el año pasado causó sensación: convertido en turrón. La pastelería Le Chocolat, situada en la calle Artekale 23 del Casco Viejo, ha recuperado esta propuesta que fusiona la esencia del popular bollo con la forma de un turrón clásico, puede reservarse por 15,80 euros.

La creación rinde homenaje a uno de los símbolos más reconocibles de la repostería bilbaina, cuyo origen se remonta al siglo XVIII, cuando los pasteleros suizos Bernardo Pedro Franconi y Francesco Matossi introdujeron nuevas técnicas y sabores en la villa. Su reinterpretación en forma de turrón busca actualizar esta tradición manteniendo intacto su característico sabor a mantequilla.

Trozos de bollo en el interior

Este regreso confirma la buena acogida del producto entre los amantes de la repostería local. Según señalan sus creadores, lo mejor del producto está dentro del turrón, ya que contiene trozos de bollo de mantequilla. Según señalan, han mejorado la receta respecto a las navidades pasadas y el sabor a bollo está más logrado.

Una forma que atrae miradas

Sin lugar a dudas, la forma del turón acapara las miradas de quien lo ve por primera vez, y es que parece un verdadero bollo de mantequilla. Según señalan quienes lo prueban, el turrón recuerda a "infancia", lo que hace que las navidades se conviertan en fechas aún más especiales con este dulce sobre la mesa.

Tanto es el éxito de este turrón, que se ha organizado un sorteo en redes sociales para conseguir tres de ellos gratis. Las reacciones no se han hecho esperar y es que hay quien asegura que se comió "uno entero para merendar".

La publicación ha acumulado más de 400 comentarios en menos de 3 horas, por lo que, estando hasta el próximo 10 de diciembre abierto el plazo para participar, no es de extrañar que los participantes en el sorteo aumenten de forma exponencial. Si la demanda continúa al ritmo actual, todo apunta a que el turrón de bollo de mantequilla podría consolidarse como un nuevo imprescindible en las mesas navideñas de Euskadi, sumándose a una lista de dulces que evoluciona sin perder sus raíces.