Comienza la última fase de las obras para transformar María Díaz de Haro en un corredor verde
Los trabajos se realizarán en las manzanas comprendidas entre la Gran Vía y la calle Simón Bolívar
El Ayuntamiento de Bilbao ha comenzado las obras con las que culminará la transformación integral de la calle María Díaz de Haro en un gran corredor verde entre Doña Casilda y el Parque Ametzola, en las que invertirá casi 6 millones de euros.
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Según ha explicado el Ayuntamiento, los trabajos de la segunda fase del corredor verde se llevarán a cabo en los 13.780 metros cuadrados comprendidos entre las cuatro manzanas ubicadas entre la Gran Vía y la calle Simón Bolívar.
Cuatro tramos de obra
Las obras, que se realizarán durante catorce meses, generarán aceras más amplias y más zonas estanciales. También se dará dará prioridad al viandante y al acceso a los locales en planta baja, por lo que se establecerá el uso peatonal como prioritario, sin olvidar la necesidad del uso rodado, tanto de paso como de acceso.
La obra se dividirá en cuatro tramos, uno por manzana: la primera, entre Gran Vía y Rodríguez Arias; la segunda, entre Rodríguez Arias y Licenciado Poza; la tercera, entre Licenciado Poza y Alameda Urquijo; y la cuarta, entre Alameda Urquijo y Simón Bolívar.
En el primer tramo, el que discurre entre la Gran Vía y Rodríguez Arias, se propone una sección diferente al resto, con el objetivo de dar continuidad al parque de Doña Casilda. Habrá una mediana verde que tendrá un diseño innovador y moderno y las aceras se ensancharán a más de seis metros la del lado par y a más de cuatro metros del lado impar.
“Hemos aguantado las obras como cosacos, pero la calle ha cambiado para bien”
Se ampliará el paso de peatones de Gran Vía y se adelantará la acera del lado de la plaza Ramón Basterra, con el fin de facilitar el paso y crear una mayor conexión peatonal entre Doña Casilda y la propia calle María Díaz de Haro. El nuevo paso de peatones se plantea, además, elevado por ese mismo motivo.
Dos carriles y bidegorri
En el resto de los tramos, se reorganizará la sección de la calle, reduciendo la zona de calzada a dos carriles, ensanchando las aceras a algo más de seis metros a cada lado y creando zonas estanciales alternas aprovechando ese ensanchamiento.
También se ha diseñado un bidegorri que dará continuidad al existente en la calle Anselmo Clavé y conectará con el entronque del ejecutado en la primera fase, a la altura de Simón Bolívar.