El Ayuntamiento de Bilbao iniciará en 2025 la segunda fase del corredor verde de María Díaz de Haro. Con ello, se pretende unir Doña Casilda con el Parque Ametzola, a través de La Casilla, lo que engloba un ámbito de actuación total de casi un kilómetro de longitud. Se trata de “un nuevo espacio peatonal, estancial y verde con grandes masas arbóreas y pavimentos drenantes”, según ha concretado Kepa Odriozola, concejal de Obras y Servicios, quien ha revelado que, para ello, contarán con un presupuesto de 6.766.233 euros: 2.383.157 euros en 2025 y 4.383.076 euros durante los próximos años.

Desde el área han detallado que en esta segunda fase se actuará en el tramo comprendido entre la calle Simón Bolívar y la Gran Vía, es decir, en cuatro manzanas. “Por tráfico, no se va a poder dejar un solo carril. Contempla una ampliación de aceras, pero no va a tener exactamente la misma naturaleza que la primera fase”, han apuntado.

En lo que respecta a otras obras, el área –que cuenta con un presupuesto de 174.417.000 euros, excluido el capítulo del personal, un 3,4% más respecto a 2024– continuará con el proyecto de semipeatonalización de las zonas comerciales del centro de Bilbao, en concreto Rodríguez Arias, cuya segunda fase tiene una dotación de 1.810.688 euros y comprende la fase Alameda Rekalde-Elkano iniciada en agosto y que está previsto que finalice antes de verano de 2025. Por otro lado, el programa de dotaciones e instalaciones de los espacios urbanos tiene una dotación de 3.966.809 euros, con 2.116.809 euros para la conservación de infraestructuras y bienes naturales.

Asimismo, el Parque de Sirgueras, obra que se ha iniciado en septiembre y está previsto que finalice en verano de 2025, tiene una dotación de 1.922.512 euros, mientras que la urbanización de Luis Briñas cuenta con una partida de 2.558.537 euros, y la de Tíboli con una asignación presupuestaria de 1.237.387 euros para 2025, de 2.387.163 euros para 2026 y de 2.882.330 euros para 2027. Otro de los proyectos del área es la urbanización del entorno del Museo de Bellas Artes, con una dotación de 1.500.000 euros. “Se trata de urbanizar de forma que se acerque con el Museo Guggenheim, pero sin que sean modificaciones profundas. Son ajustes urbanísticos, para facilitar el tránsito”, ha apuntado Odriozola.

Además, el programa de rehabilitación de espacios degradados tiene una dotación de 2.165.582 euros, para dos proyectos: el sistema energías renovables Zorrotzaurre, con 965.582 euros, y los depósitos de inundación de Zorrotzaurre, con 1.200.000 euros, que garantizarán el alivio de la ría de las aguas pluviales, evitando así inundaciones. Estas labores, que han encadenado varios retrasos, se iniciaron en octubre del 2022 y finalizarán en marzo del 2025. Se trata de “una obra de ingeniería muy complicada”, que requiere unos procesos de trabajo “muy precisos”.