Bajo el lema Dona sangre, dona esperanza: Juntos salvamos vidas, el Ayuntamiento de Bilbao, junto con el Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, se ha sumado a la celebración del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra este sábado.

Junto a una unidad móvil situada en la Plaza Circular de la villa el concejal de Salud y Consumo, Álvaro Pérez, y la directora en funciones del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, Laura Biritxinaga, han resaltado la colaboración de la ciudadanía para garantizar el suministro sanguíneo durante todo el año.

La directora en funciones del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, ha mencionado que las reservas de sangre durante el verano suelen disminuir entre el 30% y el 50%, algo que asocia con el cambio de costumbres y las vacaciones estivales, aunque ha destacado que a lo largo del año reciben entre 300 y 400 bolsas de sangre diarias.

Primeras veces

En Bizkaia hay cerca de 25.000 donantes habituales de los cuales 8.000 son de Bilbao, según datos proporcionados por el Consistorio y, durante este viernes, varias personas se han acercado a la unidad móvil para donar sangre, algunos de ellos por primera vez. Es el caso de Imanol y Mireia Morales, dos hermanos que han decidido a ofrecer su plasma por primera vez.

"Mi hermana me comentó que había escasez de nuestro tipo sanguíneo, que es el A+, y me animó a venir si quería", remarcaba el joven que, además, mencionaba que el progenitor de ambos es donante, algo que le ha servido como motivación.

Mireia, por su parte, destacaba que "es algo que tenía pendiente", además de animar a otras personas a donar, porque según ha declarado "es muy rápido, se puede ayudar a mucha gente, no tardas nada y no duele".

Animar a la ciudadanía

"Cualquiera de nosotros o cualquier persona cercana a nosotros, podría necesitar en cualquier momento una transfusión, por lo que la disposición de sangre debe de estar siempre asegurada", ha remarcado Biritxinaga, que también ha querido mostrar agradecimiento a los donantes: "A todas aquellas personas que donan activamente o han donado en algún momento, ya que sin ellas no hubiera sido posible mejorar la calidad de vida de miles de enfermos". Además Pérez, ha animado a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes a donar. "El envejecimiento progresivo de la población genera una mayor demanda de componentes sanguíneos y derivados plasmáticos, y el ritmo de vida actual hace más difícil la incorporación de los donantes más jóvenes", ha recalcado.