La Bodega Indautxu cumple 80 años sirviendo algunos de los bocadillos más emblemáticos de Bilbao
Abierta desde 1945, se ha convertido en un referente gracias a sus productos de primera calidad
La Bodega Indautxu cumple ochenta años en Gregorio de la Revilla. Tres generaciones después, este mítico establecimiento lleva atrayendo a un público fiel y entregado a sus elaboraciones desde 1945.
En sus paredes lucen recuerdos e imágenes de triunfos pasados. Desde las fotografías de la Gabarra surcando la Ría, allá por 1984, hasta los los retratos de los aitites Lali y Jesús, que encendieron los fogones de esta casa por primera vez. Junto a ellos, el cartel donde anuncian todas las variedades de bocatas que ofrecen.
Lomo, chorizo, salchichas, varias tortillas, queso... son muchas las opciones a las que sus devotos pueden optar aunque, sin duda, uno de los más solicitados es el de bonito, antxoa y alegría.
El secreto para permanecer abiertos durante ocho décadas es ofrecer los ingredientes de calidad de siempre.
Pese a contar con productos selectos, es imposible hacer un buen bocadillo sin un buen pan. Por ello, en esta bodega hornean cada día sus barras.
Dejando a un lado sus bocatas, cualquier cliente de este establecimiento no dejará de mencionar sus anchoas rebozadas, otro de sus emblemas. Servidas con pimiento verde, siguen deleitando al personal como si se tratara del primer día.