Una influencer vegana de Bilbao prueba su propia leche materna: "¿Por qué no? Está normalizado beber la de otras especies"

Esta semana se ha viralizado el vídeo en el que una influencer de Bilbao, Mireia Etxebarria, prueba su propia leche materna. La joven es madre de una niña y un niño y lleva siendo vegana desde hace diez años. Con la llegada de su segundo bebé, ha decidido grabarse catando su propia leche para dar su opinión.

"A muchos les da asco solo de pensarlo, pero recordemos lo normalizado que está beber leche de otra especie hasta cuando somos adultos", reflexiona Etxebarria en el texto que acompaña el vídeo.

Una vez que comienza la cata, se sorprende por su agradable sabor y admite que "está buena". Sin embargo, poco después cambia su veredicto. "Es super dulce al principio pero le doy un 7/10 porque al final tiene un sabor que no me hace mucha gracia", afirma.

Como es previsible, los comentarios de sus seguidores no se han hecho esperar y hay de todos los tipos. Una usuaria reconoce que la probó hace 44 años cuando fue madre, aunque ya no se acuerda de su sabor.

Sin embargo, otras mujeres afirman que suelen probar con asiduidad su leche materna: "A mí mi leche me encanta, me sabe súper dulce, como si fuera avena". También las hay quienes, a pesar de no haber sido madres, tienen curiosidad por probarla.

La lactancia en veganas

La leche materna es considerada vegana, ya que es producida por la madre específicamente para alimentar a su bebé, sin implicar explotación animal. Para las madres veganas, es fundamental mantener una dieta equilibrada que garantice un aporte adecuado de nutrientes esenciales durante la lactancia.

No obstante, es recomendable que consulten con profesionales de la salud para asegurar que su alimentación cubra todas las necesidades nutricionales durante la lactancia. Además, es importante considerar la suplementación de vitamina B12, ya que este nutriente es esencial y se encuentra principalmente en productos de origen animal.

Una dieta vegana bien planificada puede ser adecuada en cualquier etapa de la vida, incluyendo la lactancia, siempre que se preste atención a la ingesta de todos los nutrientes necesarios