De madrugada, con precisión milimétrica y con todo el cuidado del mundo, la pasada noche dos potentes grúas apoyadas por una embarcación procedieron a depositar en el fondo de la ría de Bilbao el primer par de conducciones de servicios que servirán de nexo de unión a los vecinos de la isla de Zorrotzaurre con el resto de la villa.
El operativo se encuentra dentro de las obras de urbanización que la Comisión Gestora de Zorrotzaurre está llevando a cabo en la punta sur de la isla, la zona más cercana al centro de Bilbao entre Deusto y Olabeaga.
La colocación de estas grandes tuberías es la parte más crítica del proceso de creación de este subfluvial que albergará tres pares de tubo de polietileno. Unas conducciones que darán servicio por separado el saneamiento, la provisión de agua y la geotermia, la energía sacada de la tierra que va a abastecer buena parte de la anterior península y que tiene que estar conectada a la red general como ocurre con las aguas fecales y el agua potable.
Mucha coordinación
La maniobra de asentamiento requirió anoche mucha coordinación. La primera pareja de tuberías, que en los últimos meses se han constituido en un solar cercano de la isla, fue enganchado por uno de sus extremos y desde la orilla de Olabeaga una grúa tiró de ella hasta alcanzar la margen izquierda de la ría.
Mientras tanto, otra grúa de elevada pluma aguantaba el tirón en la orilla de Zorrotzaurre hasta que las dos conducciones han quedado por encima de la lámina de agua y en la vertical de la zona donde debían depositarse.
Las piezas de hormigón que emparejaban cada una de las tuberías han sido las que han facilitado con su peso el asentamiento del conjunto en el fondo de la ría que ha sido controlado también desde una embarcación. La misma maniobra que se ejecutó de madrugada se ha repetido este martes, entre las cuatro y la cinco de la tarde, y se volverá a efectuar otra vez la próxima pleamar que también tendrá lugar esta madrugada de martes a miércoles
Antes de estos operativos de gran delicadeza las empresas contratadas por la Junta de Concertación, Acciona y Altuna y Uria, han tenido que preparar el terreno, es decir, el fondo de la ría donde se han depositado los tubos negros.
Excavación de la zanja
Desde la primera semana de enero una draga flotante ha estado excavando una zanja transversal de 82 metros de largo en el fondo con tres metros de profundidad y casi 15 metros de ancho. Sobre los aproximadamente 1.250 metros cuadrados de superficie generados posteriormente se ha habilitado una base rígida para llegar a la fase actual donde están depositando los pares de conducciones.
Restan aún otras cuatro tuberías emparejadas en dos conjuntos que serán protagonistas de maniobras similares a la descrita con las próximas pleamares para concluir esta fase del operativo.
Luego quedara generar una cubierta que aporte seguridad a las conducciones tendidas en el fondo. Para las próximas semanas, una vez comprobado que el asentamiento es el correcto y conectadas las tuberías a las redes existentes bajo Olabeaga y las nuevas creadas bajo la punta sur, se procederá a crear la capa protectora.
Primero se utilizará balasto y piedra de escollera en sucesivas s capas hasta alcanzar el nivel original del fondo fluvial de forma que las tuberías quedarán a 2,20 metros por debajo de la zona de limos.
Es una profundidad suficiente para que las conducciones esté protegidas para cuando la Autoridad Portuaria decida dragar en este punto la ría en un futuro.