Cada vez son más los rostros conocidos que optan por vestir prendas de marcas sostenibles y cada vez son más las firmas que muestran su lado más consciente. Entre todas, hay una marca que triunfa entre rostros tan conocidos como Isabel Díaz Ayuso, los hermanos Bardem, Victoria Federica, la reina Sofía o la reina Letizia. Se trata de Ecoalf, que enamoró a muchos de ellos con sus abrigos de plumas hechos con botellas de plástico recicladas y que ahora desembarca en Bilbao con una tienda propia. A estos rostros tan conocidos se les ha podido ver con sudaderas y hasta zapatillas de esta marca española.

Las prendas de esta firma ya podían comprarse con anterioridad en un córner de El Corte Inglés de la capital vizcaina, sin embargo, ahora mostrará una gama más amplia a través de un local propio que se ubicará en el número 29 de la calle Iparraguirre. El nuevo establecimiento ocupará el local hasta ahora la compañía de telefonía Guuk.

Ecoalf opera actualmente a través de una red de 1.200 puntos de venta multimarca, diez tiendas propias y 52 corners en El Corte Inglés. Además, la empresa está presente en mercados internacionales como Japón, Francia, Italia y México. De cara a 2025, Ecoalf también llegará por primera vez a Estados Unidos, con una tienda en Los Ángeles.

Una marca inspirada en unos hijos

La marca nació en el 2009, de la mano de Javier Goyeneche y tanto el nombre como el concepto que hay detrás de la marca surgieron del nacimiento de sus hijos, Alfredo y Álvaro. "Quería crear una marca de moda realmente sostenible y pensé que lo más sostenible era no seguir utilizando los recursos naturales del planeta de manera indiscriminada, para garantizar las necesidades de las futuras generaciones. El reciclaje podría ser una solución si éramos capaces de crear una nueva generación de productos reciclados con la misma calidad y diseño que los mejores productos no reciclados", explica el propio fundador de la marca.

En las prendas de Ecoalf se utilizan materiales reciclados, dando una segunda vida a residuos como nylon, poliéster, lana y algodón reciclado, reduciendo así el consumo de agua y emisiones de CO2. Además, han incorporado nuevos materiales de origen natural que, aunque no son reciclados, tienen igualmente un bajo impacto medioambiental, como el lino, cáñamo, fibras celulósicas o algodón orgánico.