Ya lo adelantó el alcalde Juan Mari Aburto, el objetivo del proyecto de presupuestos para 2025 es afianzar los servicios públicos de calidad. En esa línea se afronta el aumento de la atención de las situaciones de alta vulnerabilidad, a través de más plazas para atender la exclusión residencial grave y de más plazas de comedores sociales. Así lo ha concretado Juan Ibarretxe, concejal de Acción Social, quien detalló que el presupuesto del área que dirige asciende a 61.642.600 euros, lo que supone un incremento de 2.276.400 euros en relación al año anterior.
Parte de este presupuesto será para sufragar las 326 plazas que se ofrecen, a lo largo de todo el año, para atender a personas con exclusión residencial grave a través de 11 recursos diferenciados por la ciudad con los que dar respuesta a las exigencias que marca el Plan Estratégico de Servicios Sociales. Asimismo, a través del proyecto Trapezistak impulsado por el Gobierno Vasco, el Consistorio bilbaino atiende a 268 personas en situación de exclusión social grave. Por otro lado, en 2024 se atendieron a 1.289 personas distintas en los comedores sociales, de forma que se ha consolidado el crecimiento de plazas: 52 plazas más con las que, en total, se suman 886 plazas.
Además de consolidar e ir aumentando estas plazas, en lo que respecta a las actuaciones del próximo año, Acción Social destinará 38.000 euros para proyectos para la prevención de la soledad no deseada y, en esa misma línea, consagrará 52.000 euros a la escuela de prevención soledad no deseada. “Queremos acercarnos a una estrategia en el marco de soledad no deseada que coja todas las franjas de edad aunque hay una, la de las personas mayores, en la que vamos a incidir directamente”, apuntó Ibarretxe. Por otro lado, aumentará algunas partidas de inclusión social y de mayores, como los programas Aukeragune (206.921 euros) o Mirada Activa Berria (261.420 euros).
En palabras de Juan Ibarretxe, los presupuestos del próximo año “pretenden responder a los nuevo retos sociales”. En ese sentido, concretó que los objetivos que persiguen son ofrecer unos servicios sociales municipales de vanguardia, avanzar en un sistema de cuidados de calidad y dotar de los recursos personales, sociales y económicos “apropiados” a las personas vulnerables. Con ese fin se destinarán 19,08 millones de euros a la contratación del Servicio de Ayuda a Domicilio, 6,29 millones de euros al programa de intervención para la desprotección infantil, 5 millones de euros a las Ayudas de Emergencia Social o 1,24 millones de euros a la contratación del Servicio Municipal de Urgencias Sociales.