Llega a Bilbao la moda de crear lámparas, joyas y cuadros con tu ojo
Iris Galerie es todo un éxito con sus productos únicos en los que aparecen, en grandes dimensiones, el iris del cliente
Los ojos son el espejo del alma, y desde hace poco más de un mes en Bilbaose pueden ver los de uno mismo en grandes dimensiones en cuadros, láminas o incluso en joyas y lámparas. Ese es el servicio que ofrece Iris Gallery desde mediados de septiembre en el Casco Viejo.
Con una fotografía, y en apenas cinco minutos, Alexandra Armas, gerente de la tienda, muestra “la belleza del iris”. “Hacemos una fotografía y en unos minutos pueden ver cómo es con todo detalle”, explican. Probar la experiencia es algo “completamente gratuito” aunque Armas confiesa que “son muy pocos los que pueden resistirse a hacerse con un cuadro con su ojo porque es impresionante”.
Detrás de esta idea se encuentra el fotógrafo francés Emeric Wehbeh, que en plena pandemia, cuando todo el mundo iba con mascarilla, y comenzó a observar sus ojos. Decidió entonces desarrollar una técnica para fotografiarlos y en 2020 fundó Iris Galerie, que cuatro años después ha llegado a Bilbao.
Un proceso rápido y simple
Amas señala que el iris se ve 100 veces más cerca, lo que hace que no tenga ”nada que ver” con lo que estamos acostumbrados a ver cuando se mira un ojo. “Ves tu color al 100%; compruebas cómo no es nunca de un solo tono y se ven todas las variedades de colores que tiene”, explica. Se trata de un proceso muy simple y rápido. El cliente pone su ojo en el espejo de la entrada para decidir cuál es el ojo que quiere fotografiar, después entra y con una cámara inmortalizan su iris, y a los cinco minutos pueden ver en una pantalla de ordenado su ojo en grandes dimensiones. “Muchos se quedan sorprendidos con lo que ven”, asegura y recuerda a un joven que se llevo una “verdader alegría” al ver su ojo.
“Entró a la tienda porque le resultaba curioso lo que hacíamos, así que probó la experiencia y le hicimos una foto a su iris”, recuerda Armas. “Dijo que tenía un ojo marrón, que era algo muy común, pero cuando vió el resultado de la foto, cómo era realmente su iris, se emocionó”, cuenta. Y es que, el ojo de aquel hombre no era solamente marrón, contaba también con algún tono azul. “Nos dijo que ese tono podría ser por su abuela, que tenía los ojos azules”, recuerdan sobre cómo a través de los ojos se puede llegar a conectar con otro familiares.
"Una experiencia muy bonita"
Por ello, confiesa, son muchas las familias que se acercan a hacer un cuadro en el que aparezcan todos sus iris. “Contamos con un libro en el que mostramos las opciones de en qué lugar de la casa puede quedar bien el cuadro y eso gusta mucho; se convierte en una experiencia muy bonita”, reconoce.
Los precios parten de 49 euros, y varían dependiendo del producto, el tamaño y el número de iris que se incluyan. La gran mayoría de los productos tardan una media de tres semanas en hacerse y se envían directamente a casa del comprador. Sin embargo, ofrecen la posibilidad de adquirir, al momento, una pequeña lámina con un cuadro del iris, de 20x20 o de 40x40.
Además, otro de los productos que triunfan, además de los cuadros, son los colgantes y las pulseras en las que aparece el iris. “Por el momento solamente se pued eponer un iris, pero están investigando y probablemente en noviembre saldrán nuevos modelos”, adelanta.