El Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado definitivamente los impuestos y las tasas relacionados con los valores catastrales, lo que supondrá un incremento medio de 3 euros en recibos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la Tasa de Basura a partir de 2025. Esta modificación necesaria, según han defendido desde el área de Hacienda, viene motivada por la actualización de los valores catastrales que está llevando a cabo la Diputación Foral de Bizkaia y la nueva clasificación fiscal de las calles de Bilbao. La modificación ha salido adelante con el rechazo de los grupos de la oposición, que han criticado que la simplificación de siete a cinco categorías reduce la progresividad fiscal.
“Hemos actuado en todo momento pensando en las personas, en las familias, y en la actividad económica de la ciudad”, ha sostenido Marta Ajuria, concejala de Hacienda, durante el pleno celebrado este jueves en el que ha insistido en que la modificación de las Ordenanzas Fiscales se lleva a cabo para “mantener una adecuada presión fiscal que permita continuar presentando servicios de calidad en la ciudad”. En ese sentido, ha recalcado que la revisión de los valores catastrales en base a los precios del mercado por parte de la Diputación, así como una nueva clasificación fiscal que tenga en cuanta la transformación experimentada por Bilbao desde 1987 “son dos iniciativas que hay que impulsar sí o sí”.
Según ha apuntado Ajuria, la revisión de valores catastrales en Bilbao supondrá un incremento general de en torno al 4,5%, si bien sólo los inmuebles de uso residencial, en un 11,6%, y los solares incrementan su valor. Esto ha promovido que el Consistorio tome algunas medidas correctoras para que la presión tributaria no repercuta excesivamente en los barrios más humildes. Es el caso del IBI, en que el “se propone la modificación de los diferentes tipos impositivos para reducir el efecto respecto de los inmuebles de uso residencial, resultando un incremento general de solo el 1,9%”. Además, la Tasa de Alcantarillado subirá de media de 28,89 euros a 29,22 euros, mientras que en relación con la plusvalía se ha acordado modificar a la baja el tipo impositivo, que pasara del 20 al 17%.
A efectos prácticos, mientras que la cuota de los recibos medios de las 154.000 viviendas a las que se aplica el IBI de tipo general pasará de 177 a 180 euros, la Tasa de Basura conllevará un aumento medio de 132 a 135 euros al año. Paralelamente, en 2025 habrá tributos como el Impuesto de Vehículos o la Tasa de OTA que no se enmendarán. Como consecuencia de estas modificaciones, se estima una mayor recaudación de en torno a los 3,4 millones de euros, apenas un 1,7% más en comparación con el total de las previsiones de recaudación por tasas e impuestos de 2024.
RECHAZO DE LA OPOSICIÓN
A lo largo de casi hora y media de debate, los grupos de la oposición han defendido las enmiendas presentadas a la modificación. Xabier Jiménez, de Elkarrekin Bilbao, ha aseverado que la nueva clasificación fiscal es "un ejercicio de simplificación en el que salen perdiendo los vecinos que viven en los barrios más humildes". En la misma línea, Ángel Rodrigo, concejal del PP, ha considerado que se trata de "una nueva vuelta de tuerca para aquellos con rentas más humildes". Por su parte, María del Río, portavoz de EH Bildu, ha concedido que "era necesaria" una nueva clasificación fiscal. Sin embargo, ha estimado que se ha hecho precipitadamente y ha solicitado que mantengan las siete categorías fiscales para mantener "el principio de progresividad".