La subida media de algunos de los recibos más importantes para los ciudadanos de Bilbao, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la Tasa de Basura, será de alrededor de 3 euros a partir de 2025. Mientras que la cuota de los recibos medios de las 154.000 viviendas a las que se aplica el IBI de tipo general pasará de 177 a 180 euros, la Tasa de Basura conllevará un aumento medio de 132 a 135 euros al año.

Estos son algunos de los impuestos que se modificarán como resultado de los nuevos valores catastrales de la Diputación Foral de Bizkaia y la nueva clasificación fiscal del Ayuntamiento de Bilbao. La actualización del callejero, motivada por la transformación urbanística de la ciudad en las últimas décadas, ha provocado que el Consistorio tome algunas medidas correctoras para que la presión tributaria no repercuta excesivamente en los barrios más humildes.

CARGA FISCAL EQUILIBRADA

“El objetivo del proyecto aprobado por el equipo de gobierno ha sido que la carga fiscal sea equilibrada”, ha expuesto este jueves Marta Ajuria, concejala de Hacienda, sobre la propuesta que se someterá a un periodo de alegaciones antes de ser aprobada en el pleno de junio.

Según ha recordado, los cambios están ligados a la nueva clasificación de las calles, que pasa de siete a cinco categorías como consecuencia de la homogeneización de la ciudad. “Así como la revisión de valores catastrales que en estos momentos está llevando a cabo la Diputación Foral de Bizkaia. El objetivo de dicha revisión es actualizar los valores que fueron aprobados en 2016 para adecuarlos a la realidad actual del mercado”, ha recordado sobre estos indicadores que la institución foral presentará en septiembre. 

AUMENTO DE LA RECAUDACIÓN

De esa forma, ha concretado que habrá varios tributos que no se verán alterados con esta modificación de las Ordenanzas Fiscales. Serán, entre otros, la Tasa de la OTA, el Impuesto de Circulación o el Impuesto sobre Construcciones. No podrá decirse lo mismo de otros impuestos que tienen efecto directo en la economía doméstica, como el IBI. Desde el Consistorio han incidido en que “para moderar el efecto” se ha optado por “ajustar todos los tipos impositivos con aplicación de criterios de progresividad y capacidad económica”.

La consecuencia directa de estas modificaciones se traduce en un aumento de la recaudación en torno a los 3,4 millones de euros, es decir, un 1,7% más en comparación a las previsiones de recaudación por tributos en 2024. Sin embargo, Ajuria ha puntualizado que recaudando lo que corresponde a la Tasa de Basuras, sin la aplicación de ninguna limitación, esa cifra podría haber alcanzado los 5 millones.

REVISIÓN DE LOS VALORES CATASTRALES

Según ha afirmado la concejala de Hacienda, la entrada en vigor de los nuevos valores catastrales –basados en los precios del mercado inmobiliario– a partir del 1 de enero 2025, tendrá “un impacto muy significativo” en el IBI, “el recibo más sensible para la ciudadanía”. Por ello, con el fin de “moderarlo”, ha concretado que se ha propuesto modificarlo de tal manera que el tipo general se incrementaría de 177 a 180 euros y, en aquellos casos en los que se aplica un tipo incrementado en función del valor catastral, subiría de 692 a 696 euros. Así, se espera que el 53% de los ciudadanos tendrán cuotas inferiores a 2024, el 39% verá una subida y el 8% no sufrirá ninguna alteración. El efecto total se estima en 1,16 millones de euros

Otro de los impuestos vinculados a los valores catastrales es la Tasa de Alcantarillado, que mantendrá los tipos vigentes y, en consecuencia, no se modificará la Ordenanza Fiscal, dado que la variación de las cuotas “no será significativa”. El recibo medio pasaría de 28 a 29 euros. En lo que respecta a la Plusvalía, para compensar el efecto que supondría en 2025 la aplicación directa de los nuevos valores catastrales del suelo, se ha propuesto una reducción del tipo impositivo, que pasaría del 20% al 17%. Se da la circunstancia de que la Plusvalía se subió al 20% hace unos meses por un acuerdo plenario.

TASA DE BASURAS

En relación a la Tasa de Basura, el Ayuntamiento plantea una limitación del 10% para la subida de las cuotas de 2025. “Si hubiéramos aplicado de manera directa el nuevo escenario de clasificación fiscal, se hubiera incrementado un 21%, lo que equivaldría a 5 millones de euros”, ha recalcado Ajuria. De esa forma, el recibo medio pasará de 132 euros a 135 euros en 2025.

El objetivo es que en un futuro los ciudadanos paguen en función de los residuos que generan. Jose Mari Martínez

En cualquier caso, la edil ha recordado en cuanto a la Tasa de Basura que están en un momento de transición. “Tenemos una ley cuyo objetivo es que se pague en función de la generación de residuos. Estamos trabajando en esa línea”, ha revelado la concejala, quien ha señalado que se han llevado a cabo varias reuniones entre diferentes áreas municipales vinculadas a la recogida de residuos, así como con la Diputación Foral. Asimismo, Eudel ha creado una mesa de trabajo para aportar algo de luz a los ayuntamiento a la hora de abordar este reto.

NUEVO CALLEJERO FISCAL

En cuanto a la nueva organización de las calles de Bilbao, que ha actualizado una clasificación de 1987 –donde se establecía que las calles Lehendakari Aguirre y San Francisco pertenecían a la misma categoría, por ejemplo–, también repercutirá en algunos tributos como el Impuesto de Actividades Económicas. Se estima que el incremento de las cuotas será del 5%. Aunque, según ha apuntado Ajuria, este impuesto no se ha actualizado desde 2020. Paralelamente, la Tasa de Aperturas tendrá una subida en el caso de que las calles o los tramos hayan ascendido de categoría. 

Por último, la Tasa por Ocupación de la Vía Pública también experimentará un incremento en el caso de aquellas calles o tramos que hayan subido de categoría. De esa forma, teniendo en cuenta que en el caso de los veladores ese incremento podría ser especialmente relevante, el Ayuntamiento propone la aplicación de algunas reducciones para atenuarlo. Así, se disminuirá la cuota un 5%, un 10% o un 15% en función de que la calle haya ascendido una, dos o tres categorías. El efecto económico se estima en 750.000 euros. “En todo momento teníamos claro que el impacto no podía repercutir en su totalidad en la hostelería”, ha asegurado la concejala de Hacienda.