El Ayuntamiento de Bilbao aprobará definitivamente la modificación de la Ordenanza Fiscal en el pleno que se celebrará el jueves de la semana que viene. Entre otras cuestiones, esta actualización supondrá la subida de algunos de los tributos más importantes para los ciudadanos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles o la Tasa de Basura, que se incrementarán, de media, en 3 euros a partir de 2025. La señalada subida se produce después de que el Consistorio haya propuesto simplificar el callejero para reducir las siete categorías actuales a cinco categorías. Durante una comisión celebrada este miércoles, desde el Ayuntamiento han argumentado que la nueva clasificación fiscal de Bilbao responde a criterios “técnicos” como respuesta a la motivación política que ha señalado la oposición en esta decisión.

Según sostuvieron desde el área de Hacienda al presentar el proyecto, esta actualización se debe a la homogeneización urbanística de la ciudad a lo largo de las últimas décadas, una transformación que no estaba reflejada en la anterior categorización de las calles, datada en 1987. Es más, expusieron que la modificación se basa en la revisión de los valores catastrales que lleva a cabo la Diputación Foral de Bizkaia, y que presentará en septiembre, en base a los precios del mercado. De hecho, alegaron que esta actualización ha provocado que el Consistorio tenga que tomar algunas medidas correctoras para que la presión tributaria no repercuta excesivamente en los barrios humildes. Con este cambio, las arcas municipales recaudarán un 1,7% más –lo que a nivel económico se traduce en 3,4 millones de euros– con respecto al ejercicio anterior. 

ALEGACIONES DE LA OPOSICIÓN

Tras tener conocimiento del proyecto de modificación, los partidos de la oposición han presentado sendas alegaciones antes del debate que tendrá lugar en el próximo pleno. La gran mayoría de las enmiendas han tratado de evidenciar la pérdida de la progresividad que la ordenanza propiciará en prejuicio de los barrios más periféricos, según sostuvieron. Karlos Renedo, concejal de EH Bildu, ha apuntado que la reducción de categorías provocará que aquellos que se englobaban en la sexta y la séptima tengan que pagar más al subir automáticamente a la quinta categoría. Por ello, se ha mostrado partidario de revertir esta categorización, que considera basada en una “decisión política”. En la misma línea se ha manifestado Ángel Rodrigo, concejal del Partido Popular.

La revisión de la categoría fiscal de calles es un trabajo técnico que identifica unas zonas homogéneas que dan lugar a cinco categorías fiscales. La parte política sería a la hora de definir tipos de tarifas en las ordenanzas fiscales”, ha defendido al respecto Marta Ajuria, concejala de Hacienda. En ese sentido, Goizargi Hernando, jefa del Servicio de Tributos sobre Actividades y Multas, ha expuesto que todas las enmiendas relacionadas con la categoría fiscal de las calles han sido rechazadas. “Hacer siete categorías fiscales con los valores que se arrojaban, de acuerdo con la ponencia de valores de Bilbao, implicaba que en la misma vía se dieran situaciones tributarias distintas. Incluso que si tratáramos de homogeneizar esos resultados diferentes en la misma vía se darían cuestiones como que portales colindantes tuvieran que aumentar o reducir de categoría, lo que contravendría el principio de capacidad económica”, ha argumentado.