Con el objetivo de modernizar y mejorar la capacidad de actuación del Servicio de Bomberos y Bomberas, el Consistorio de Bilbao ha incorporado una auto-escalera de 42 metros, un robot para la extinción por control remoto y un contenedor de apoyo logístico. “Lo que van a hacer estas nuevas adquisiciones es facilitar y mejorar la capacidad de respuesta que tienen los bomberos tanto en la extinción como en la prevención y en la forma de abordar algunas de las cuestiones complicadas", ha explicado la concejala de Seguridad, Amaia Arregi.

Entre las adquisiciones más destacadas se encuentra una nueva auto-escalera con capacidad para alcanzar hasta los 42 metros de altura, equivalente a un edificio de catorce plantas. Este vehículo, con un coste de 961.209 euros, cuenta con tecnología avanzada para rescates en alturas extremas y con una cesta de salvamento para cuatro personas y herramientas para operaciones complejas.

"Me atrevería a decir que son de las mejores escalas que hay a nivel mundial. Esta concretamente nos permitiría en condiciones ideales, poder acercarnos a la fachada y colocarla bien, incluso trabajar hasta en un decimotercero o decimocuarto piso", ha señalado Ignacio García, jefe de Operaciones.

ROBOT DE CONTROL REMOTO

El parque de bomberos también ha incorporado un robot controlado a distancia, diseñado para intervenir en espacios de difícil acceso y situaciones peligrosas, como túneles o accidentes con materiales peligrosos. Este robot, que ha costado 15.270 euros, puede operar desde una distancia de hasta 200 metros y tiene un caudal de agua de 1.100 litros por minuto.

El objetivo de este elemento, mejorar la seguridad y evitar la muerte de los profesionales. "En situaciones peligrosas metemos este robot de tal manera que si la estructura colapsa, hay altas temperaturas, o si se rompe, se estropea el robot, pero no muere ningún bombero", ha señalado García. 

La tercera de las adquisiciones ha sido un contenedor de apoyo logístico para las intervenciones complejas que cuenta con equipos específicos como por ejemplo, respiración autónoma, ventilación, extracción de humos y protección química y radióloga. El coste ha sido de 130.229 euros y según el jefe de Operaciones se trata de una incorporación "novedosa" a nivel de todos los servicios de bomberos a nivel estatal o incluso europeo.