La Casilla, una plaza de Bilbao de gran historia

La casa consistorial de la antigua anteiglesia se mudó a esta zona cuando en 1870 Bilbao se anexionó la parte más cercana a la ría de Abando. Los próceres locales habilitaron una escuela infantil, pegada al lado derecho del consistorio, y a continuación un frontón, edificios en hilera que llegaba a lo que décadas después fuera el puente de Rekalde.

Aunque años antes ya estaban operativos estos tres edificios, el conjunto se inauguró oficialmente con presencia regia de María Cristina en 1887 en unos fastos que tuvieron su punto culmen en un partido de pelota al que asistieron nada menos que 5.500 aficionados.

La gloria del complejo público se prolongó poco en el tiempo. Tres años después, la captial culminaba su expansión absorbiendo en su integridad Abando dejando sin utilidad el Consistorio. El bello edificio se transformó en un orfanato, conocido como de La Casilla, que acogió infantes entre 2 y 8 años los cuales eran atendidos por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul.

Grandes torres

Una función social que mantuvo hasta 1968 cuando, con la demolición del ex consistorio, la institución benéfica se tuvo que mudar al Alto de Umbe. En parte del solar se izaron las grandes torres residenciales de 75 metros de altura y 20 pisos que se ocuparon desde 1971 y hoy dan demasiada sombra a las calles adyacentes.

Mucho antes, en 1963, se construyó en la parcela alargada que ocupaban el espacioso frontón, la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Bilbao, la conocida popularmente como Peritos, cuyo tejado se observa en la imagen por encima del Palacio de los Deportes. Docencia universitaria prolongada hasta junio de 2012, cuando se mudo a su actual ubicación al lado del nuevo San Mamés. Dos años después, la Diputación, dueña de solar tras un convenio con la UPV, derribó el bloque dejando vacío el solar, tal y como sigue hoy.

La llegada del Palacio de los Deportes, inaugurado en marzo de 1967, vino a ocupar con contundencia el gran espacio rectangular libre. Por delante de su fachada se mantuvo incólume el solar abierto que durante décadas tuvo el kiosko de música como protagonista absoluto. Los anales cuentan que ya ofrecía solaz y bailables desde 1890, cuando se inauguró el primero, una estructura remozada en 1922, que aguantó hasta abril de 1965 cuando fue demolido. Se necesitaba esa gran parcela para levantar dos años después unos barracones que albergaron una escuela de párvulos que atendiera el baby boom de los años 60 y 70 del siglo pasado. La presión popular consiguió que, una vez recuperado el terreno para plaza pública, el kiosko resurgiera en febrero de 1991. Y ahí sigue cada semana ofreciendo música en directo para bailar.

DIFERENTES NOMBRES

Un espacio que ha sido bautizado varias veces. Comenzó llamándose plaza de la República de Abando, al contar con el nuevo consistorio. La denominación desapareció por mor de los vecinos de la zona que empezaron a conocerla como La Casilla. El cambio fue consecuencia de la presencia en el lugar de una casita o fielato junto a los pasos a nivel donde se verificaba la recepción de los vagones de carbón que venían consignados a los almacenistas de Bilbao. Los avatares políticos supusieron que el consistorio en 1925 le quitara el calificativo de República a la denominación de la plaza que lo recuperó en 1934 al caer la monarquía. La dictadura la rebautizó como Calvo Sotelo y en 1983 volvió a llamarse plaza de La Casilla, denominación que se amplió en 2003 a La Casilla/Etxetxua.