La plantilla de Bilbobus se manifestó ayer miércoles por las calles del centro de Bilbao, emulando una procesión de Semana Santa, para reclamar a la concesionaria del servicio, Biobide, que “cumpla lo acordado” y avancen en la negociación de un nuevo convenio, que está bloqueado desde hace dos años. Las movilizaciones están secundadas por CCOO, UGT, ELA, USO y LAB.

En un comunicado, CCOO recordó que el origen del conflicto tiene como raíz de la adjudicación del servicio a la empresa Biobide (Alsa-Transitia), ya que “se acordó un incremento salarial de 1,5 puntos sobre IPC para los años 2019, 2020 y 2021”. Sin embargo, “si bien la empresa sí actualizó tablas salariales tal y como se acordó”, está llevando a cabo “prácticas de recorte, amortización de puestos de trabajo, contratos en precario, y merma económica en otros aspectos recogidos en convenio y que no debieran darse”. Todo ello unido a que no se ha renovado el convenio. Por ello, el sindicato, la plantilla manifestó su hartazgo con esta situación ya que “no contempla avances al respecto” y, además, la empresa sostiene que, “de cumplir lo acordado, esto supondría un fuerte desequilibrio económico en el balance”.

Por otro lado, CCOO exigió al Ayuntamiento de Bilbao que “tome ya cartas en el asunto y que se implique” porque “se está mostrando indiferente ante este conflicto”.

Ante este escenario, recordó que las jornadas de huelga se suceden y recordado que, de no solucionarse el conflicto, a partir del 9 de abril la huelga será indefinida.