Zorrotzaurre abre sus nuevas calles

Es el paso previo a la firma del acta de recepción de la obra y la apertura de esta nueva zona antes de finalizar este mes, según se comprometieron responsables municipales y de la JCZ en la última reunión que mantuvieron recientemente con los vecinos de Ribera de Deusto, la zona histórica de la isla ubicada en la punta sur. Una apertura prevista para finales del pasado año, de hecho toda la urbanización estaba finalizada en diciembre último cuando se retiró el vallado fijo, pero que se ha demorado ante la numerosa documentación y análisis in situ que están efectuando las áreas municipales. No todos los días se recepciona una amplia trama urbana de nuevo cuño en Bilbao.

Entre otros aspectos, los técnicos están comprobando que todos los sistemas de alcantarillados y bombeo, los semáforos o las aceras van a funcionar y se han dispuesto según el proyecto original. Un retraso que además está teniendo como consecuencia que la Junta de Concertación, como responsable aún de la urbanización, haya sufrido varios robos de cable al no haberse activado la energía eléctrica para aportar luz a las farolas de las calles.

Además, el vallado móvil que sustituyó al fijo en diciembre último ha supuesto que la zona haya quedado expuesta y sea habitual el paso de vecinos aventureros de zonas aledañas que hayan evitado las vallas y descubierto de estranjis ya las nuevas calles.

Una trama urbana que luce en todo su esplendor en las imágenes que ilustran esta información tomadas del vídeo grabado con un dron por Viuda de Sainz, la empresa contratada por la JCZ para llevar a cabo la urbanización, el cual se puede ver en su página de Facebook.

Son algo más de dos mil metros de arterias donde destaca el tramo final de la avenida Galleteras, la columna vertebral de 32 metros de ancho que discurre longitudinalmente a lo largo de la isla y que acoge en su zona central el pasillo de tierra por donde circulará el tranvía en un futuro.

Dos amplias aceras, una de ellas con bidegorri, y un carril para cada sentido del tráfico flanquean esta franja ahora de color marrón. Este tramo concluye en un cruce donde desemboca la prolongación de la propia avenida, ya convertida en una calle más estrecha con dos carriles en paralelo, y con la arteria que, por un lado, conecta con el puente a San Ignacio y, por el otro, prolonga en forma de herradura su zona asfaltada acogiendo donde estará la última parada del tranvía. Alcanza justo el punto donde nacerá el futuro viaducto que salve la ría y conecte con el barrio de Zorrotza.

Los trabajos también han generado el nuevo tramo de la calle Ribera de Zorrotzaurre, con un solo carril viario y donde las aceras, sobre todo la que linda con el cauce de la ría, son protagonistas por anchura y diseño de colores de sus baldosas.

Se han creado varias travesías peatonales que delimitan los solares donde se levantarán torres residenciales y que circundan ya tres pabellones industriales a recuperar. Así mismo, seguro que el casi centenar de plazas de aparcamiento creadas serán colonizadas cada día por los que quieran evitar pagar OTA en San Ignacio.

Los vecinos de la zona sur de Zorrotzaurre están deseando que se abra la punta norte para sentirse más seguros. La opción de conectar con el otro extremo de la isla les permitirá contar con un segundo acceso para vehículos y personas en la isla. Desde el tendido del puente Frank O. Gehry que conecta con la parte baja del barrio de Deusto, este viaducto es la única entrada y salida a la antigua península. Afortunadamente no ha ocurrido ningún hecho fatídico que supusiera la clausura de este puente y dejara aislada a la población estable y flotante, está última cada vez más creciente en forma de estudiantes. Con el segundo puente en servicio la seguridad de accesos es total.

Los que van a llegar tarde, bastante tarde, al nuevo trozo de Bilbao son los futuros vecinos de los tres edificios de VPO que construye Jauregizar ahí mismo. Diferencias económicas de la constructora, absorbida por el grupo Urbas, con los cooperativistas paralizaron las obras en agosto pasado de 172 pisos que tenían previsto entregar esta primavera. De momento las obras siguen paradas, todo lo contrario que las 233 viviendas de precio tasado que también la misma constructora levanta al otro lado de la nueva calle.