Tras casi dos décadas abandonado a su suerte, el solar ubicado entre los números 6 y 8 de la calle Sendeja volverá a ocupar un protagonismo en el paisaje urbano de Bilbao. La superficie de 370 metros cuadrados, categorizada como espacio libre en el PGOU, será objeto de un concurso de proyectos para determinar la mejor forma de integrarlo en un entorno privilegiado junto a la casa consistorial de la villa. Los participantes en la competición deberán tener en cuenta las numerosas limitaciones que presenta el entorno a pesar de su reducido tamaño: la pared de roca que configura el espacio, las medianeras de los edificios residenciales colindantes o el sifón del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia emplazado en el lugar. Todo ello, además, atendiendo a los condicionantes propios de cualquier proyecto. En este caso, el futuro contrato de obras no deberá exceder los 750.000 euros y el plazo de ejecución no será superior a los doce meses.

“El ejercicio de paisajismo tiene que conseguir integrarlo todo”, ha explicado Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, quien ha admitido que se trata de un “espacio complicado”. Según ha recordado, el espacio, actualmente cerrado mediante un muro de bloque de hormigón, “tiene una característica orográfica singular, con un talud de roca muy próximo”. El edil explica que podría plantearse suavizar sus formas aunque en ningún caso su desaparición. Asimismo, ha apuntado que otra restricción añadida es el sifón del sistema de aguas residuales del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia. “Está bajo rasante pero emergen parte de las estructuras de ventilación”, ha afirmado Abaunza, quien ha aseverado que su superficie no podría cubrirse ni con mobiliaria ni con arbolado. Además, el concejal ha apuntado que “cualquier propuesta sobre los edificios colindantes necesitaría, además, el beneplácito de sus comunidades de propietarios”.

Para dar con la mejor solución para este entorno, el Ayuntamiento continúa la senda de convocar concursos de proyectos, como ha realizado anteriormente con los master plan de Punta Zorrotza o Abando. “Se plantea que se formen equipos mixtos. Como mínimo tiene que integrarse por un arquitecto, un muralista y un paisajista”, ha anunciado Abaunza, quien ha aclarado que las bases del concurso se publicarán en los próximos días en el Perfil del Contratante municipal. Los participantes tendrán un plazo de dos meses para presentar sus propuestas. El jurado, compuesto por seis personas –entre las que se encuentra el propio concejal–, tendrá un plazo de seis meses para emitir un fallo. El equipo ganador obtendrá 15.000 euros y, además, podría acceder a la adjudicación de la redacción del proyecto de ejecución y dirección de obras estimado en 38.000 euros.

OTRAS PROPUESTAS ANTERIORES

Este espacio de oportunidad, según ha recordado Asier Abaunza, surgió tras la operación urbanística realizada con las promociones de viviendas de la Plaza del Gas, firmada en 2003 y finalizada en 2007. Paralelamente, en el solar objeto de actuación fue derribada “la edificación antigua, que no estaba alineada con las casas de la calle Sendeja”. El inmueble, conocido en la villa por albergar el bar Cacho, se demolió en 2006 aunque había sido expropiado muchos años antes, como consecuencia de la modificación en el PGOU de 1992. Desde que la parcela quedó vacía han sido varios los usos que el Consistorio ha planteado: desde un proyecto urbanístico que contemplaba la construcción de un ascensor para subir al Parque Etxebarria hasta la edificación de oficinas municipales. Finalmente, en la negociación del PGOU de 2022, tras escuchar las propuestas vecinales, se optó por calificarlo como espacio libre.