El pacto por la seguridad impulsado por el Ayuntamiento de Bilbao en 2018, y suscrito por todos los grupos políticos del municipio, culminó ayer con la celebración de su última reunión de seguimiento. En el encuentro, presidido por el alcalde, Juan Mari Aburto, la concejala de Seguridad, Amaia Arregi, destacó que el plan llega a su fin “con un grado de cumplimiento del 100%” de las 35 medidas planeadas en su seno, hace ya cinco años.
“Además, la evaluación cuantitativa es mucho más positiva, si cabe, que la cualitativa, ya que el desarrollo del pacto nos ha permitido abordar una profunda transformación de la cultura de la seguridad”, apostilló la edil jeltzale. Según esta, esa nueva “cultura de la seguridad” ha permitido abordar una serie de valores en las políticas de seguridad tales como “una policía de cercanía, la participación ciudadana, la rendición de cuentas, el enfoque de la prevención o la protección de los colectivos más vulnerables”.
En el mismo orden de ideas, Arregi quiso destacar de manera especial la dinámica de los talleres de seguridad: “Hemos conseguido implicar a un centenar de asociaciones de la villa, tomando conciencia y parte activa de la seguridad y también de la convivencia en sus barrios, porque es importante subrayar que muchas de las cuestiones que afloran en los talleres tienen más que ver con la convivencia que con la seguridad”, reconoció Arregi. Así, el Consistorio considera que estas experiencias –entre otras medidas como la mayor presencia policial en las calles– repercuten en positivo y hacen ver que los ciudadanos “vean a Bilbao como lo que es, una ciudad segura”.
Bilbao se siente segura
En esta ocasión, la percepción ciudadana parece coincidir con la valoración que hizo ayer la concejala. Y es que el último estudio demoscópico sobre Percepción de Seguridad y Victimización –uno de los 35 compromisos adquiridos por el consistorio en este plan– se salda con un aprobado (6,32). Esta es la nota más alta registrada hasta la fecha ya que tanto las encuestas de enero como de junio, situaban esta cifra en el 6,29.
Por otro lado, fruto de este pacto, se ha creado una unidad de Atención a Víctimas y elaborado Protocolos de Detección Temprana de situaciones de riesgo para mujeres, personas mayores y otros colectivos especialmente vulnerables; y se ha realizado, según Arregi, “un importante esfuerzo en la reordenación y apertura de nuevas sedes.” En este sentido, se puso en servicio la nueva sede de la Inspección Vecinal del Distrito 5 en la Plaza Corazón de María (marzo 2019), se abordaron las obras de ampliación y mejora de la Inspección Vecinal de Begoña (diciembre 2019) y se han inaugurado las nuevas Inspecciones Vecinales de Abando (noviembre 2021) y Deusto (noviembre 2022). Asimismo, otras de las consecuencias del acuerdo que la concejala de Seguridad quiso poner en valor fue la aprobación del I Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Policía Municipal de Bilbao o el Plan General de Seguridad en el Comercio. Así, los bilbainos aprueban al Ayuntamiento, pero sin llegar al notable.
