Son cerca de 300 los jóvenes congregados en Sabino Arana. A la altura del número cincuenta, allí donde la Avenida se funde con la Calle Estación de Basurto, realizan un mural en el que pretenden plasmar las preocupaciones más acuciantes para su generación, la Z. La mayoría están inscritos en la comunidad Global Shapers, que opera hasta en 502 ciudades de 152 países y que tiene por objetivo impulsar el talento joven para construir un mundo más igualitario, diverso y sostenible.

Este domingo su Hub –o delegación– en Bilbao ha colaborado con la organización en favor de la inclusión social BizkaiaGara y estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU en la ejecución de un mural dirigido por la artista Irantzu Lekue. Ha sido su manera de cerrar el congreso en el que han acogido a miembros del movimiento provenientes de hasta 44 países.

Arte urbano joven para generar un cambio

“Cuando BizkaiaGara me propuso participar en este proyecto acepté sin dudar, porque los valores que representa son los míos, el centro de mi trabajo”, dice Lekue. El reloj todavía no ha llegado el mediodía, pero su ropa y sus zapatos ya están impregnados de pintura. Lleva varias horas coordinando a los cerca de 300 jóvenes que se han acercado hasta las lindes de Sabino Arana para completar un mural en el que se entremezclan varios conceptos y que se está pintando sobre un cuadrilátero que, por sus dimensiones, parece alojar un cuadro eléctrico.  

“Hemos desarrollado este diseño que representa la implicación de la juventud en toda esta transformación; en los procesos de paz, en la conciencia medioambiental o en la igualdad”. Este último concepto está representado por el puño en alto, de color morado, del feminismo. Su parte inferior está decorada con unas franjas de diferentes colores que, según la muralista, plasman la diversidad existente en el mundo. “Es una caja que aloja todas estas preocupaciones y reivindicaciones”, añade. Mientras Lekue explica las diferentes partes de la pintura, diferentes jóvenes se afanan en la tarea de completarla.

Customización de tote bags y medidores de huellas de carbono

Al margen del mural Global Shape y BizkaiaGara han propuesto actividades como un taller de customización de bolsas de tela. El objetivo: fomentar el reciclaje textil. Además, han instalado un simulador que ha medido la huella de carbono que han dejado los participantes en el planeta con sus viajes. Por último, los shapers foráneos han plasmado en una tela sus impresiones de Bilbao. Muchos han descubierto un insólito brebaje, el kalimotxo.


Los Shapers vienen de diferentes partes del mundo.“Son 250 y vienen de ciudades europeas como Londres y París e incluso de India”, detalla Andrea Esteve, Program Lead en la reunión SHAPE Europe & Eurasia. Esteve explica que el objetivo del encuentro –y del grueso de la organización en la que se circunscribe– es el de proponer y adoptar propuestas globales, como las iniciativas para divulgar la importancia de cuidar el medioambiente, para localizarlas en una ciudad en concreto.

"Pensamos en términos globales y actuamos en el ámbito local”, resume la joven bilbaina. “Cada Hub realiza proyectos en su ciudad. En Bilbao, por ejemplo, hemos impulsado proyectos relacionados con la educación y las profesiones del futuro, con la salud mental, con la igualdad de género o con la participación juvenil. Ésta es una acción más, y nuestra idea es que algo de nosotros se quede en Bilbao”, expone. Lo dice tratando de elevar un poco la voz por encima de la de Aretha Franklin, que emana de unos sendos altavoces. Su archiconocido tema Freedom da paso a otras canciones. Varios chicos bailan a su son, aunque según confiesa Lekue, el sábado quemaron Bilbao. 

Derribar estereotipos sobre los jóvenes

Por otro lado, Esteve también detalla que la organización trata de poner el acento en el empoderamiento de las personas jóvenes. “Sí podemos pasar de la inspiración a la acción dándonos un lugar en los espacios de decisión, tanto públicos como privados”, reivindica.

Así, los Shapers también pretenden combatir las ideas preconcebidas que construyen los adultos sobre los jóvenes. Una de las más extendidas en el Estado, según la Fundación FAD Juventud, es la desidia por lo que ocurre en el entorno. Sin embargo, un estudio realizado por la propia organización señala que siete de cada diez jóvenes participan de manera activa en los procesos electorales, lo que de acuerdo con la FAD indica preocupación por el futuro. La misma cantidad defiende causas sociales como la igualdad de género o el cuidado del medioambiente.