“Nunca piensas que puedes ser tú hasta ves que ya te han estafado”, asegura Arantza, una bilbaina que prefiere no dar más información sobre su identidad ya que se “avergüenza” de haber sido estafada. Y es que no ha sido ni una, ni dos, ni tres las veces que esta mujer de 64 años ha sido víctima de una estafa, sino que han sido hasta diez las ocasiones que se ha visto envuelta en un delito de ciberdelincuencia.

“Todas las veces que he caído en la trampa ha sido a través de las redes sociales. La primera de ellas fue porque vi que había ganado un premio, me regalaban un coche y para enviármelo me pedían 100 euros por los gastos que suponía el transporte y enviármelo; me pareció algo completamente normal en aquel momento, pensé ¿cómo encima que me regalan algo van a perder ellos dinero con el envío?”, relata. Arantza asegura que en otras ocasiones sí le habían tocado premios de verdad pero que en esta ocasión “todo fue diferente”. Según indica, le pidieron que la transferencia fueran inmediatas, lo que “dificulta mucho poder recuperar el dinero porque una vez les llega lo retiran”. 

Sin embargo, no quedó ahí. Los anuncios de compra-venta con “verdaderos chollos y muy buenas ofertas” no dejaban de aparecerle y “como tampoco me pedían mucho dinero por cada regalo” siguió comprando. Pero pasó el tiempo y no recibió ni uno de los regalos con los que supuestamente había sido agraciada. En total, Arantza ha entregado 1.000 euros para recibir diez premios que finalmente, nunca han llegado a sus manos.

Fue entonces cuando se puso en contacto con la empresa de transportes que ella creía que gestionaba los envíos. “Cuando lo compré me enviaron un enlace donde podía ver cómo iban mis regalos y al ver que no llegaban, me puse en contacto con la empresa de paquetería, y cuando les conté lo que me había ocurrido, se rieron de mí”, denuncia.

Sin embargo, señala que lo más probable es que la página por la que seguía los envíos fuera falsa y la hubieran copiado a través de una plantilla la imagen de la empresa original. “Se las saben todas, te engañas sin ningún miramiento, ya sea con páginas que parecen reales o también con famosos que avalan los productos, pero claro, luego resulta que ninguna de las personalidades responden por ello porque es todo falso”, cuenta. 

Tras interponer la denuncia correspondiente ante la Ertzaintza, Arantza señala no sentirse segura. “No salgo de casa, nunca he salido en exceso, pero últimamente solamente hago que pasar el rato frente al ordenador, pero es que ya hasta mientras estás dentro de tu casa te pueden hacer el mal, da verdadero miedo”, indica apenada. 

“Es una lacra y de alguna manera esto tiene que terminar, porque son muchísimos los afectados aunque no lo dicen porque les da vergüenza. Yo también me siento avergonzada, pero creo que hay que alertar sobre la situación. Yo ya he puesto la denuncia en la Ertzaintza, me dicen que lo investigarán pero no tengo ninguna fe en que se resuelva”, indica. 

DENUNCIAS

Desde la Ertzaintza, sin embargo, instan a denunciar a todo aquel que haya sido víctima de una estafa informática o que sospeche sobre una de ellas a través del Buzón de Atención Ciudadana, delitosinformáticos@ertzaintza.eus o la app de la Ertzaintza. A través de esos correos electrónicos, los agentes indican las pautas de lo que deben hacer y cómo tiene que proceder en cada paso particular, personalizando la respuesta. “Cualquier ciudadano que tenga una duda, que haya visto una página fraudulenta o que haya sido víctima de una estafa informática puede contactarnos”, remarcan.