No llegan ni al 1% los vehículos eléctricos puros que circulan por Bilbao, casi la mitad del tráfico de la villa contamina y un 2,8% de los vehículos lanzan al aire el 22% de los gases nocivos. Estos son algunos de los datos más destacables aportados en la mañana del lunes por la concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, como preámbulo de una mesa redonda con especialistas en la que se ha debatido sobre los beneficios de implementar en la capital una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Una cita que se enmarca dentro de los diferentes actos que se están llevando a cabo en la ciudad en el marco de la Semana de Movilidad desde el pasado sábado y que concluirán el viernes.
Unos datos obtenidos del estudio de caracterización del tráfico en la villa llevado a cabo por el Ayuntamiento de Bilbao durante el último año para con el objetivo de "tener datos precisos y reales, de donde partimos para saber a donde queremos llegar a la hora de implantar la ZBE", ha asegurado la también teniente de alcalde.
El estudio a pie de calle se ha efectuado como paso previo a la redacción de la ordenanza municipal en la que trabaja ahora mismo el Consistorio y que determinará qué área concreta de la villa se delimitará como ZBE y a la cual solo podrán acceder vehículos que no contaminen y porten las conocidas etiquetas ecológicas.
El informe basado en el análisis de un total de 100.000 vehículos fichados en 13 puntos diferentes de la ciudad concreta según los datos aportados por Abete que 70% del tráfico funciona con motores Diesel, el 29% con gasolina "en los que también se incluyen los híbrido", ha apuntado la edil, mientras que el restante 1% se mueven con gas o electricidad.
Contaminan la mitad de los vehículos
De la muestra analizada, el 80% de los vehículos son turismos, un 16,8% furgonetas, 2,1% motos y un 0,4, autobuses. También se ha concretado que el 46% de los vehículos cuenta con etiqueta C, los que usan diésel matriculados a partir de 2015, un 34% lucen el distintivo B, vehículos diésel y gasolina matriculados a partir de 2005, un 5% cuentan con con círculo ECO, son los híbridos y poco contaminantes y tan solo un 0,5% muestran la etiqueta de 0 emisiones, los eléctricos puros e híbridos enchufables. El restante 14% carecen de etiqueta alguna y son los que componen el parque móvil más antiguo de la ciudad.
"Hay que explicar muy bien que es una ZBE con el objetivo de que Bilbao sea una ciudad más sostenible y habitable"
Con estos datos Nora Abete ha destacado que la mitad del tráfico que aguanta la ciudad contamina "y son sobre los que tendremos que actuar", ha dicho la edil. Además se ha detectado que "un 2,8% de los vehículos son grandes emisores y muy contaminantes", tanto que se ha detectado que general el 22% de todos los gases que el tráfico arroja al aire. "Serán un grupo objetivo sobre el actuaremos", ha concretado.
Para obtener esta radiografía de cuánto contamina la movilidad rodada en la villa se han utilizado un espectómetros de masas, que detectaba los gases que salen por el tubo de escape, junto a lectores de matrícula que identificaba a cada tránsito. El análisis además se ha realizado en diferentes tramos de la red viaria para obtener comportamientos de los motores en curvas, calles rectas o en pendientes.
Mucha información y concienciación
Esta batería de datos será la que se contraste con un mapa de la calidad del aire que está elaborando ahora mismo el área de Movilidad y Sostenibilidad para especificar cual será el conjunto de calles y plaza de la villa "donde resultaría más beneficiosa para implantar una ZBE", ha dicho Abete.
La edil quiso dejar claro que la ordenanza que gestionará la creación de estas zonas verdes donde se evitará el paso de vehículos contaminantes "no va a ser de la noche a la mañana", ha destacado. Se especificarán qué tipo de restricciones se impondrán, que habrá moratorias y sobre todo se dará una "progresividad en la implantación de las mismas". Todo ello previa campaña de información y concienciación a la ciudadanía, detallando cada paso que se va a dar "para explicar muy bien que es una ZBE" y todo con el objetivo de que "Bilbao sea una ciudad más sostenible y habitable", ha concluido Abete.
