Nueve de cada 10 turistas viajan con sus cánidos, según un estudio publicado por la Universidad de Córdoba. Además, con arreglo a la misma muestra, están dispuestos a abonar hasta un 15% más en los establecimientos a los que acuden si están bien adaptados y reúnen las condiciones necesarias para que sus perros estén cómodos. Así las cosas, son cada vez más las ciudades que se afanan en ofrecer prestaciones especificas para que los canes también puedan disfrutar de sus espacios, y una de de ellas es Bilbao.
Este miércoles Javier Hurtado –Consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco– ha presentado en la villa la guía turística Bilbao deja huella, que se enmarca en la apuesta del ejecutivo de Lakua por construir ciudades más amables con los estos animales. “Lo cierto es que una de cada cuatro familias tiene, al menos, un perro. Y somos conscientes de que toman sus decisiones, incluidas las de ocio, en función de su mascota", ha dicho mientras media docena de perros descansaban en la Plaza del Funicular.
"En Bilbao hay 40.000 perros, por lo que la ciudad necesariamente tiene que ofrecer servicios a las familias que tienen mascotas"
Desde allí parte Bilbo Berdea, una de las cuatro rutas que el departamento que dirige Hurtado ha diseñado en colaboración con Rafael Gardeazabal, Presidente de la asociación de comerciantes de la capital vizcaina, Bilbodendak, o la interiorista y profesora Natalia Zubizarreta. "En Bilbao hay 40.000 perros, por lo que la ciudad, necesariamente, tiene que ofrecer servicios a las familias que tienen mascotas", ha expuesto Gardeazabal, que valora de manera "muy positiva" la propuesta del ejecutivo de Lakua.
El propietario de una de las sastrerías con más solera de Bilbao convive con Max. El perro es uno más de los Gardeazabal. Juntos han diseñado un recorrido perruno que muestra el crecimiento de Bilbao a través de sus plazas. Su objetivo es hacer un repaso lúdico y entretenido a la historia urbanística de la ciudad a la que está ligado personal y profesionalmente.
