Los habitantes de Bilbao han llenado las calles para recibir a la caravana oficial del Tour, mucho antes de que los ciclistas comiencen a pedalear. Desde primera hora se han ido congregando en torno a los puntos 'críticos' miles de aficionados al ciclismo que no se han querido perder la caravana oficial de la carrera francesa. "Llevamos aquí desde las 9.00 y ya había bastante gente", comentaba Olatz.
Desde el BEC ha arrancado la caravana publicitaria con la que ha comenzado la fiesta ciclista que recorrerá Bizkaia. Mientras llegaban a Bilbao, los aficionados se han visto recompensados. La organización ha amenizado la espera lanzando al público que esperaba a su ídolos desde primera hora de la mañana, regalos publicitarios relacionados con el Tour para pintar la villa con los colores más emblemáticos de la vuelta ciclista francesa. Urko ha sido una de las tantas personas que ha recibido un obsequio: "Ha merecido la pena la espera".
Datos de este peculiar pelotón: El desfile ha constado de 10 kilómetros con una duración de unos 30 minutos con otras tantas marcas e instituciones representadas. En él, participan 480 azafatas, hay 55 personas encargadas de su seguimiento y cuenta con 120 responsables de logística y mecánica.
La seguridad, tal y como han avisado las instituciones, se ha cumplido a rajatabla y gracias a la colaboración ciudadana se ha llevado a cabo de manera exitosa. "Da igual al sitio que vayas, está completamente vallado", explicaba Markel. En general, el refuerzo policial ha sido masivo para proteger a toda persona que forme parte del Tour. En particular, los aledaños del estadio San Mamés han estado completamente protegidos por los cuerpos de seguridad, quienes velaban por el correcto desarrollo de la vuelta ciclista más prestigiosa del mundo. "He tenido que coger el metro porque no llegaba", añadía.
