La primera calle a estrenar que se ha construido en la nueva trama urbana de Zorrotzaurre retrasa una semana su inauguración. La convocatoria de varios días de huelga en el sector de la construcción va a imposibilitar que los vecinos de la isla y todos aquellos curiosos que quieran pasear por la nueva arteria bilbaina tengan que esperar más tiempo del previsto.

Según confirmó ayer Juan Carlos Sinde, director de la Junta de Concertación (JCZ) y de la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, la apertura del nuevo vial para tráfico rodado y peatonal se demorará “a un día de la última semana de este mes”.

La idea original era abrir la nueva calle a lo largo de la próxima semana pero la convocatoria de paro que tuvo lugar ayer y el viernes pasado en el sector de la construcción, que han sido apoyadas por la plantilla de la constructora, así como los que han sido previstos para los próximos días por los sindicatos, han llevado a la JCZ a cambiar sus planes y demorar una semana la inauguración.

Y es que tan solo restan dos labores que concluir para poder abrir la calle. Por un lado, el pintado de la calzada por donde circularán los vehículos después de haber terminado ayer prácticamente el asfaltado de la nueva arteria en la zona donde se conecta en el puente Frank O. Gehry y con la avenida de Las Galleteras, la futura gran vía de Zorrotzaurre cuyos primeros metros también han sido ya acondicionados para el tránsito viario.

Por otra parte, resta rematar el sistema eléctrico por parte del Ayuntamiento de Bilbao para que las nuevas y modernas farolas instaladas aporten luz en horario nocturno.

Para los futuros vecinos

La JCZ, compuesta por los propietarios de suelos públicos y privados, es la entidad responsable de acometer el urbanismo en la primera fase de la isla para que puedan ser operativas calles, plazas, jardines y servicios generales que necesitarán los vecinos que se van a mudar en los próximos años a la isla.

La apertura inminente de la nueva arteria, curiosamente no se debe a esta razón sino por necesidades de calendario en el conjunto de la urbanización. Este vial, que mide sobre 400 metros de longitud y forma un ángulo de 90 grados en forma de ‘L’, es una alternativa de paso necesaria al centro de la isla, una vez que la JCZ clausure el actual acceso a Zorrotzaurre desde el puente de Frank O. Gehry hasta la orilla de la ría que conforma la calle Ribera de Deusto. Buena parte de esta zona ribereña será ocupada en los próximos meses por la JCZ para acometer la construcción de un túnel bajo la ría para uso de todos los servicios necesarios para los nuevos vecinos de esta parte de Zorrotzaurre.

La calle ya asfaltada discurre por detrás de la conocida como La casa de la Palmera y el solar en obras para levantar el primer edificio nuevo que está construyendo Neinor. Una vez que llega a la altura de la antigua sede de Coromina Industrial, el trazado tuerce 90 grados para llegar a la Ribera de Deusto de forma que el tráfico de entrada pueda continuar en sentido derecho, hacia el resto de la isla, o en dirección a la izquierda, para uso de los vecinos que viven en las casas ribereñas en una vía que no tendrá salida y se quedará en un fondo de saco.

Cuando los curiosos y vecinos estrenen el nuevo recorrido urbano echarán de menos solo una cosa, los árboles que deben acompañar a toda nueva calle que se precie. Su ausencia se debe a que no es ahora época de plantación si se quiere que enraícen adecuadamente por lo que se dejará esta tarea para dentro de unos meses, cuando sea temporada adecuada para ello.

Definitiva

Para el futuro. Excepto el corto tramo que desemboca en Ribera de Deusto, la cual será peatonal en su versión definitiva, el resto de la arteria quedará tal y como se estrene.

Sin árboles

Hasta época de plantación. El único el elemento que echarán en falta los futuros viandantes serán los árboles que salpican las aceras y que no se pueden plantar hasta que no sea época para ello en unos meses.