El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, estudiará un cambio de ubicación para los fuegos artificiales de Aste Nagusia, en respuesta a una solicitud planteada por la asociación Hispania Nostra, para la protección del patrimonio estatal. La entidad sin ánimo de lucro había trasladado al primer edil la "preocupación" de los vecinos del Casco Viejo por el "elevado riesgo de incendio" que suponen los disparos desde el parque de Etxebarria.
Hispania Nostra había remitido una carta a Aburto, para solicitarle el traslado del lugar desde donde se lanzan los fuegos artificiales en Aste Nagusia, tanto por la "preocupación de los vecinos del Casco Viejo", como por su propia desconfianza, ya que entiende que esos disparos "ponen en peligro la conservación del Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico" de las Siete Calles.
En su respuesta, el alcalde ha comunicado a la asociación que estudiará ese cambio, según han confirmado fuentes municipales, como siempre que recibe una petición. "Contaremos con los pertinentes informes para la determinación del lugar desde donde lanzar los fuegos artificiales", les ha confirmado. Por el momento no hay sobre la mesa ubicaciones alternativas.
Juan Mari Aburto también ha recordado a Hispania Nostra que la preocupación a la que se refieren se debe a "algunos vecinos del Casco Viejo, no a todos" pero que, a pesar de ello, "es motivo suficiente para que sea una cuestión que estudie".
Asimismo, el alcalde ha advertido de que el informe técnico de los bomberos descartó que uno de los fuegos artificiales lanzados desde el Parque de Etxebarria fuera la causa del incendio que afectó la pasada Aste Nagusia a dos bloques de El Arenal y obligó a desalojar por precaución el recinto festivo. El informe apunta a las instalaciones eléctricas, "antiguas y deterioradas, expuestas a la intemperie" y señala que la causa más probable del incendio fue un cortocircuito.
