El Casco Viejo de Bilbao es una de las zonas más icónicas de la villa. Quien visite la capital vizcaina tiene como deber hacer una parada en las callejuelas del casco en donde se mezcla historia, cultura y gastronomía. Sin embargo, además de sus deliciosos pintxos, ese ambiente alegre y la tradición que se respira en cada una de las esquinas, uno de los elementos más destacables de este lugar son sus fachadas. Algunas nuevas, otras más antiguas, pero todas partes esenciales de la arquitectura. Estas fachadas se funden con los sabores clásicos del Casco Viejo, el ruido de las celebraciones, las emociones de su vida nocturna y el vaivén de los comerciantes. DEIA hace un recorrido por las diez fachadas más emblemáticas del Casco Viejo bilbaino.