La actual campeona de la disciplina de orga jokoa, Lucía Orbe, ha demostrado frente a una nutrida asistencia que levantar una carreta con 140 kilos de peso es un desafío solo apto para aquellas dotadas de una fuerza inusitada. La getxotarra ha competido, en el marco de Basque Fest, rodeada de un público que se ha dejado sorprender por una de las modalidades de herri kirolak menos conocidas por los locales, pero sobre todo por los foráneos. “Es sorprendente la energía que tienen”, ha reflejado Joan, un mallorquín que ha recalado en Bilbao, junto sus amigos Francecs y Lluís, tras realizar varias etapas de la ruta transpirenaica.  

Desde ayer Basque Fest llena de vida la ciudad más allá del centro y hace que aquellas Semanas Santas en las que Bilbao se cerraba a cal y canto parezcan aún más lejanas. El alcalde Juan Mari Aburto, que ha inaugurado el Txoko Gourmet en El Arenal, ha recordado que se trata de la novena edición del festival, que este año puede volver a disfrutarse sin ninguna restricción. “Vamos a tener más de 200 actividades en 30 espacios diferentes donde vamos a poder disfrutar de conciertos, de danza, de teatro, de gastronomía, y de esta forma mostrar al mundo la cultura y la identidad vasca”, ha señalado el primer edil sobre una programación que va siempre in crescendo. Mañana, por ejemplo, se estrenará la Sociedad Filarmónica de Bilbao con la actuación de Xabier Aburruzaga. Aburto, además, ha destacado el impacto del festival en la economía local, ya que no solo van a actuar 230 artistas, sino que la actividad del festival supone la creación de 150 empleos.

APERTURA DEL TXOKO GOURMET

Aunque los talleres de cocina a los que se podía acceder con inscripción previa estaban pensados más para adultos, los niños no han querido perder la oportunidad de iniciarse en este ámbito. Yolanda y Alejandro, madre e hijo, tampoco han dudado en ponerse manos a la obra para aprender a hacer un talo auténtico. “Venimos de Valladolid, que está apenas a tres horas. Conocíamos San Sebastián y algunos pueblos como Zarautz, pero no habíamos estado nunca en Bilbao”, han explicado, antes de concretar que ya han visto gran parte de la ciudad y les ha encantado. A escasos metros, Imanol y Laura, una pareja de Bilbao, han hecho cola para una cata de chorizo que posteriormente iban a combinar con un aperitivo. “Por mí que hagan iniciativas de estas todos los fines de semana”, ha indicado Imanol, quien aún recuerda cómo la ciudad se desertificaba en Semana Santa, antes de que se celebrara Basque Fest.

Más allá de las catas y los talleres, el Txoko Gourmet ofrece mucha información sobre la oferta turística de Euskadi. En el estand de Urdaibai, Ania Cid revela que muchísima gente se ha interesado por las rutas de senderismo de la comarca. “Además estamos impulsando que se haga un turismo sostenible, sin necesidad de desplazarte en coche hay un montón de formas de transporte; en barco, bicicleta, tren, autobús... hasta en paddle”, ha puntualizado la joven mientras despacha botellas de txakolí vizcaino. “Están a precios muy competitivos”, ha afirmado poco después de haber vendido una botella a Esteban, un colombiano que lleva seis años viviendo en Bilbao. “En Semana Santa siempre estábamos fuera, pero este año nos ha coincidido aquí”, ha indicado a su lado Estefanía, quien ha concretado que el txakolí no es para regalar, sino para consumo propio.

Teniendo en cuenta que Basque Fest congrega a gran número de locales, el cometido de Aloña Garmendia, desde el estand de Tolosaldea, es atraerlos a su comarca. “Hay un montón de rutas interesantes que la gente de Bilbao no conoce. Además, en esta época se suele hacer Haragi, una feria dedicada a la txuleta que tiene muchos adeptos”, ha explicado la gipuzcoana desde un estand al que, afirma, hoy se ha acercado mucha gente procedente de Francia y Bélgica. “Una de las actividades más interesantes que se pueden hacer Tolosa es Apicultor por un día”, indica.

MÁS ACTIVIDADES

Mientras los niños realizaban talleres de herri kirolak en los Tinglados, Hortzmuga Teatroa ha conseguido reunir un centenar de personas durante su recorrido teatralizado a la altura del kiosco de El Arenal. “¡Mirad el funi! Lo subes a Instagram y tiene 100.000 me gustas”, voceaba uno de los actores apuntando con el dedo hacia Artxanda. Y es que la cadena montañosa que delimita Bilbao les venía a cuento para relatar los comienzos del Guggenheim. “Los de la fundación no querían traer aquí el museo, la verdad es que había mucha suciedad, pero luego les llevaron a comer y beber a Artxanda...”, ha bromeado la actriz, quien ha declarado que al principio Gery, “Garikoitz”, no le caía bien, pero luego se enteró de que su abuela era pescatera y la cosa cambió. “¡De ahí que hiciera un museo con escamas de pescado!”, ha exclamado antes de que el recorrido siguiera al ritmo de Desde Santurce a Bilbao.