La reforma integral del Funicular de Artxanda que pretende poner en el siglo XXI a este particular transporte de Bilbao ha dado sus primeros pasos. La intención del Ayuntamiento de Bilbao es reformar completamente la estación superior y comprar nuevos coches más modernos y dotados de todas las comodidades para que sean usados por la cada vez mayor demanda que este transporte está teniendo tanto entre turistas como locales.
Esta mañana de viernes los ha presentado la concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, en la plaza del Funicular, justo delante de la entrada de la parada inferior donde se haya el primer cambio. Se trata de un gran jardín vertical que cubre todo el muro que rodea la entrada al transporte y con la primavera ya están floreciendo las 12 plantas diferentes que se han plantado. Abete ha referido que además de ganar estética el entorno "las plantas van a ser capaces de absorber 15,2 toneladas de CO2 al año".
Con el mismo objetivo de “mejorar el medio ambiente y la calidad de vida en nuestra ciudad” han sido instaladas ya 220 placas de energía fotovoltaica que, junto con el aprovechamiento de la energía generada por la frenada de los coches, va a permitir ahorrar al funi un 80% del consumo energético anual de las instalaciones. Las placas se instalado en la cubierta que tapa la pista de patinaje de Artxanda, ubicada al lado de parada superior.
Completa remodelación de la parada superior
Unas instalaciones actuales donde se puede tomar el funicular que van a ser completamente remodeladas para crear una nueva parada que transformará la zona pública del edificio que será más funcional y con accesibilidad completa. La nueva parada contarán con puertas canceladoras, validadoras, salas de espera, así como un restaurante y una pequeña tienda de recuerdos. Incluso un balcón por encima del trazado del funi permitirá observar su recorrido con unas vistas increíbles de Bilbao. Según ha explicado Nora Abete, las obras de reformas comenzarán tras su licitación en el otoño próximo y no concluirán hasta el año que viene.
Unas fechas para las que ya se conocerá con toda probabilidad el diseño de los dos nuevos coches de viajeros que sustituirán a los actuales. Esta mañana han presentado una infografía de las líneas básicas sobre como puede ser la nueva estética del elemento principal del funi aunque todavía está por cerrar a la espera de determinar cuánto crece cada coche a lo largo.
La presencia de túneles que evita recrecer en altura y un trazado que no puede agrandarse a lo ancho implica que la generación de más espacio para los viajeros solo se pueda conseguir alargando las unidades. La imagen es la aportada por el proyecto ganador del diseño de los futuros nuevos coches, que permitirá que aumenten su capacidad, ser más confortable y con mayor luminosidad, y adaptarse a la creciente demanda.
Según ha indicado la edil socialista la idea es mantener la imagen del funi pero añadiéndole todas las mejoras posibles, entre ellas aire acondicionado, más espacio para viajeros y se estudia la posibilidad de albergar bicicletas.
Según ha concretado el director de Movilidad y Sostenibilidad, Ignacio Alday, el coste de todas las intervenciones en el transporte superará los cuatro millones de euros, tres de ellos destinados a los nuevos coches, 937.000 euros para la reforma de la estación superior y los 120.000 euros que ha costado la instalación de las placas fotovoltaicas. Un presupuesto municipal que se verá aliviado por las ayudas que se han solicitado y se espera conseguir el proyecto de los fondos Next Generation que vendrán de Bruselas.
