El Ayuntamiento de Bilbao sacará a concurso el próximo mes el Plan Urbanístico Especial de Punta Zorrotza, el documento que dará el pistoletazo de salida a la renovación integral de una de las últimas zonas de actuación de futuro que queda en la villa.
Así lo ha especificado este jueves el alcalde, Juan Mari Aburto, en el debate de la propuesta presentada por el grupo Elkarrekin Podemos que pedía precisamente este trámite de manera urgente junto con la salida de las dos empresas asentadas en la zona.
En la moción se concreta que así se podrá iniciar “la transformación urbanística de este ámbito en el menor tiempo posible y facilitando en este proceso la participación ciudadana”.
Con este paso esencial dado se activa toda una cascada de procesos que llevarán al desarrollo urbanístico de una zona que, en líneas generales desarrollará un amplio parque residencial de todo tipo de viviendas, una zona para actividades económicas y el soterramiento de la línea del trazado ferroviario de Renfe, punto este último clave en la demora que está acumulando la tramitación del plan urbanístico en los últimos años.
Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, concretó que esperaba aprobar de forma inicial el documento urbanístico antes de finalizar el presente año, ya en la próxima legislatura.
Ello permitirá acometer la reparcelación de la zona y su plan de urbanización lo que supondrá también, por ejemplo, algo que los vecinos de Zorrotza y San Ignacio llevan años exigiendo, la mudanza de Sader, empresa de gestión de residuos, y Profersa, productora de fertilizantes, la que mantiene la última chimenea activa en Bilbao.
“Y vamos a intentar que la salida de las empresas Sader y Profersa se produzca con antelación”
Una vez aprobado el mencionado el documentos urbanístico ambas firmas cuentan con dos años para su traslado, es decir, aproximadamente a finales de la próxima legislatura. Ante la referencia de la portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, a unas declaraciones suyas sobre el tema, el alcalde Juan Mari Aburto, ha asegurado que en el momento en que se apruebe el plan “intentaremos renovar el convenio con las empresas correspondientes para que, como ocurría antes, en el plazo de dos años salgan de ese entorno”. Fue más allá al asegurar que “vamos a intentar que la salida de las empresas Sader y Profersa se produzca con antelación”.
Ante las acusaciones de Elkarrekin Podemos de la contaminación que suponen ambas empresas, las dos firmas han indicado en una nota de prensa como cumplen “estrictamente” con la normativa medioambiental, disponen de las autorizaciones pertinentes y están sometidas a actividades de inspección permanentes del Gobierno vasco. “Hasta la fecha, todas las inspecciones han sido valoradas con un alto cumplimiento. En 30 años de historia de su actividad no han tenido ningún expediente sancionador, fruto de su buen hacer”, subrayaron.
Sader y Profersa reconocieron ser conscientes de su “necesaria” salida de Punta Zorrotza, por lo que se encuentran en permanente contacto con el Ayuntamiento de Bilbao para trabajar en una solución para abandonar sus actividades en Zorrotza.
Surbisa amplia su cartera
Por otra parte, el pleno también aprobó por unanimidad ampliar la cartera de trabajo de la sociedad rehabilitadora municipal, Surbisa, y actuar próximamente en Uretamendi-Betolaza y los barrios de Uribarri, Matiko y Zurbaran-Arabella.
Hasta ahora la sociedad gestionaba labores de rehabilitación en ocho zonas geográficas. Según ha explicado el concejal de Regeneración Urbana, Iván Calderón, desde su área han dado por concluida la gestión de rehabilitación en Zorrotzaurre y han “avanzado mucho” en Olabeaga y Zazpilanda por lo que han decidido buscar nuevas áreas de trabajo.
La rehabilitación de los barrios ubicados en las faldas del monte Arraiz será integral y contará con una subvención que llegará del Gobierno vasco y los preparativos empezarán en breve. Así los vecinos podrán acudir a una oficina que se abrirá próximamente en Uretamendi-Betolaza para que se informen sobre el proceso de modernización que se llevará a cabo. Calderón indicó se cuenta con 207 edificios, de los cuales 75 pertenecen a Betolaza que son construcciones de baja densidad en ladera, con necesidades de accesibilidad y de conservación, otras 36 son casas organizadas en hilera y el resto son edificios organizados en grupos homogéneos con necesidades claras de conservación y accesibilidad y sin aislamiento térmico.
Por su parte, en los barrios de Uribarri, Matiko y Zurbaran-Arabella se encuentran determinadas secciones censales y grupos homogéneos de edificios, en un total de 643, de diferente tipología constructiva, con necesidad de rehabilitar y necesidad de dotarles de accesibilidad por carecer de ascensor.
