Más presupuesto, más posibilidad de ganar dinero, más grupos constructores interesados. Un total de seis propuestas de otras tantas uniones temporales de empresas tiene en estos momentos encima de la mesa la Universidad del País Vasco (EHU/UPV) para construir la nueva Facultad de Medicina y Enfermería al lado del Hospital de Basurto.

Un abanico de posibilidades que ahora tiene que estudiar el ente universitario después de que la primera adjudicación realizada ahora hace poco más de un año le saliera rana.

En marzo de 2022, la EHU/UPV adjudicó a la unión de empresas Altuna y Uria, Cycasa y OHL, la construcción de este edificio que ocupará el solar triangular colindante al centro sanitario de Basurto que ahora es un estacionamiento para el personal hospitalario.

Las firmas adjudicatarias argumentaron para su retirada que la crisis económica y el aumento de costes en los mercados de energía, materias primas y hacían inasumible la oferta que habían aceptado dos meses antes si querían tener un beneficio económico en el contrato.

Un escenario de renuncia nada habitual y que supuso que el Rectorado de la Universidad del País Vasco tuviera que negociar con el departamento de Educación del Gobierno vasco, principal proveedor de fondos para la operación, un aumento de las partidas para volver a sacar de nuevo a concurso el proyecto constructivo.

Finalmente en diciembre pasado se licitó por segunda vez el proyecto constructivo por un importe de algo más de 64 millones de euros. Un montante de casi diez millones de incremento, sobre los 53,41 millones de euros por los que salió a concurso público el pasado año. Es aproximadamente un 20% de aumento en el presupuesto, la misma cantidad de dinero en que se había incrementado el mercado según especificaba en su escrito de renuncia la unión temporal de empresas.

Vista del edificio mirando a la avenida de Montevideo. UPV/EHU

En su información de ayer, la EHU/UPV no detalla los grupos constructores postulantes pero es casi seguro que las empresas Altuna y Uria, Cycasa y OHL se hayan unido otra vez para presentar su candidatura a la construcción de un edificio muy singular.

Bloque muy especial

El nuevo bloque académico albergará los grados de Medicina, Fisioterapia y Enfermería, así como siete másteres oficiales en el área de Ciencias de la Salud como son Envejecimiento Saludable y Calidad de Vida; Farmacología; Ingeniería Biomédica; Investigación Biomédica; Microbiología y Salud; Neurociencias; y Salud Pública.

La peculiar forma triangular del solar de 5.300 metros cuadrados más la variedad de servicios requerido ha diseñado un edificio especial. Cuenta con una sección que corre en paralelo al límite del Hospital de Basurto de la que sale cuatro bloques, como si fueran las púas de un peine para optimizar el espacio disponible, siendo el de mayor tamaño el que linda con la avenida de Montevideo, donde se ubicarán los espacios de investigación y laboratorios docentes. La superficie útil construida se cifra en 32.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas y sótano. El complejo académico contará con 75 aulas, dos hospitales virtuales, áreas de investigación y 10.000 metros cuadrados de laboratorios de anatomía, disección, microbiología, cirugía o genética entre otros, además de otros equipamientos.

Si el proceso de selección y adjudicación se desarrolla de forma normalizada, el tribunal adjudicará los trabajos a finales de mayo con la intención de que las obras arranquen en junio.

Son 36 los meses de plazo de ejecución de obras, con lo que el Rectorado espera que la nueva facultad este operativa para octubre de 2026 siempre y cuando no se sufran demora las obras y su posterior equipamiento, baza fundamental para poder impartir clase e investigar, se lleve a cabo sin problema alguno.