Diego Berguices fue una institución en el barrio de Otxarkoaga en Bilbao. El fundador de la Escuela Profesional de Otxarkoaga, falleció el 9 de diciembre de 2016, donde estuvo destinado desde el año 1962. El próximo lunes, el Ayuntamiento de Bilbao colocará en una plaza de Otxarkoaga una placa con su nombre. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto reconocerá a través de este nueva señalización la labor realizada por Berguinces en mejora de la vida de los vecinos. 

Los que trabajaron junto a Diego recuerdan que cuando alguien entrega a su despacho dejaba todo lo que tenía entre manos porque, en ese momento "esa persona era lo más importante". Otra de las frases conocidas del párroco de Otxarkoaga fue: "No siembres pensando en recoger sino en que ya habrá alguien que recoja, aunque no seas tú". 

Primero en “los barracones” y después en la E.P.O. (Escuela Profesional de Otxarkoaga), a la que llenó de su filosofía que, todavía hoy, se sigue manteniendo dentro Formativo Otxarkoaga. Fue su gran obra, la que ha permanecido, la que perdurará. Aunque seguramente su gran obra no es material, es más intangible.

Su gran obra fueron las oportunidades que dio a toda una generación de jóvenes para acceder a una formación vedada por la dictadura a las clases populares.