Varios empleados y miembros del comité de empresa de Metro Bilbao se han concentrado esta mañana de marte en la salida del suburbano de la estación de Basarrate para denunciar la agresión de una compañera el pasado 18 de diciembre por un usuario a mostrar "su profundo rechazo" a estos comportamientos.

Los concentrados en el exterior de la estación donde ocurrieron los hechos han leído un comunicado mostrando su hartazgo por sufrir tanto agresiones físicas como verbales, "de manera continuada".

Con un pancarta que rezaba "No a las insultos, amenazas y agresiones en el Transporte Público" lamentaron que "todos los años por estas fechas", se vean en la obligación de denunciar estas conductas, "que afectan seriamente a su salud y exigen que no se repitan".

En este sentido, desde el comité han advertido que "bajo ningún concepto" van a permitir que este tipo de actuaciones queden "impunes" y exigen a la propia empresa que tome las medidas "oportunas" que garanticen la seguridad de su plantilla y de los usuarios para evitar este tipo de hechos.

Implicación de la dirección

Los compañeros de la agredida han reclamado a la Dirección de la empresa que se implique de manera inequívoca en este asunto porque, desde su punto de vista, se trata de "un problema estructural y no coyuntural".

No es la primera vez que un empleado del metro es atacado por un viajero (en verano pasado ocurrió otro caso) ni tampoco la visibilización por parte de sus compañeros de un problema del que saben es ocasionado por una minoría de los usuarios pero que persiste en el tiempo. Por ello los delegados de prevención, han transmitido "al conjunto de la sociedad" su "preocupación" ante los insultos, amenazas y agresiones que han recibido estas últimas fechas algunos de sus compañeras y compañeros"

Han relatado en el comunicado que "en nuestro día a día es habitual recibir alguna conducta inapropiada por parte de alguna persona usuaria". Como recordarán también a principios de este mes empleados de Bizkaibus también se concentraron ante la sede de las Juntas Generales de Bilbao para denunciar también el ataque a un conductor de una unidad de Bizkaibus tras invitarle a que desalojara la unidad tras quedarse dormido.