Las pasarelas más perrunas de Bilbao por fin se han hecho notar en las calles de Indautxu. La búsqueda del perro más simpático de la villa, organizada por BilbaoCentro, comenzó la semana anterior, con un casting que reunió a más de 60 perros de todos los colores, edades y tamaños. Uno por uno iban pasando enfrente del panel de jueces mostrando carisma, obediencia y sintonía con sus dueños y dueñas. Ahora, los 22 elegidos han podido desfilar en cuatro patas por las pasarelas. 

El objetivo era claro: concientizar. Y con modelos como estos, es muy difícil que el público mire hacia otro lado. Ellos no lo saben, pero durante ese desfile, abocaron por los suyos. La organizadora del evento, Olga Zulueta, dejó claro desde el principio que fomentar la adopción y visibilizar el abandono a los perros era una prioridad, de hecho, es la principal razón de ser del evento. 

Cada uno de los y las participantes han puesto de su parte para comunicar este mensaje. Los mejores amigos de los bilbainos, a través de primorosas caminatas y encantadoras personalidades, logró ganarse el corazón de los asistentes. El apoyo de ocho emprendimientos, organizaciones y asociaciones colaboradoras, todas dedicadas a los perros, fue clave. Indautxu Hospital Veterinario, Mascot La Boutique y By Mascota Bilbao, fueron algunos de los colaboradores. 

Pasarela perruna de BilbaoCentro

Pasarela perruna de BilbaoCentro Pablo Viñas

Mejores amigos que salvan vidas

Una de las primeras modelos fue Pecas, la perrita de Aurori. Con mucha calma pero sin quitar la emoción, esperaron unos minutos antes de desfilar. Pecas lo ha hecho de diez. Aurori ha dicho que Pecas apareció y le “devolvió la vida”. Ha comentado que tuvo una perra por quince años y, luego de su muerte, juró que no tendría más. "Fue una experiencia muy dolorosa y no fue fácil". Pero, no sabía que Pecas llegaría. En cuanto la vio, fue amor a primera vista. “Es de lo más buena y me da mucha alegría”.

El desfile inició con Urbil, un caniche gigante que ondeaba su gran melena rizada por la pasarela como si estuviera hecho para ello. El resto siguió con ánimo. Perros y dueños han modelado juntos al ritmo de la música, gozando de las cámaras, las luces y la gran alfombra negra a su disposición. Todos eran ganadores y para cada uno había un premio asignado. Sus dueños han comentado que no había premio suficiente para todo lo que aportan a sus vidas. 

Esta primera edición marca el paso para las siguientes. Zulueta expresó que “se harán dos, tres y hasta más si se puede”. “A mi me encantan los perros y me he divertido tremendamente organizando esto, me encantaría hacerlo otra vez”, ha concluido.