Marian Saneiro necesitaba una copia de su vida laboral. Lo tenía pendiente desde hace algunos días y este miércoles, por fin, ha podido gestionarla en uno de los puntos de ayuda digital que el Ayuntamiento ha puesto en marcha en Bilbao. "Algunos trámites que se tienen que hacer por internet son bastante difíciles y aquí me han ayudado mucho", ha asegurado tras terminar la gestión.

Aunque lleva muchos años viviendo en Rekalde, esta donostiarra de nacimiento aseguraba que, desde que comenzó la pandemia del covid, muchos de los trámites administrativos que antes se podían hacer de forma presencial ahora se realizar a través de internet. Y para quienes no se manejan con soltura en el entorno digital, puede llegar a ser un problema. "Si te explican cómo hacerlo no es tan complicado, es fácil, pero si no, a veces cuesta bastante", reconocía.

Por eso, ella ha acudido al punto de ayuda digital del CMD de Rekalde para pedir una copia de su vida laboral. "Me costaba hacerlo y por eso he venido. Ha ido todo muy bien, la chica me ha ayudado mucho", afirmaba. No ha tenido más que preguntar en la recepción, donde le han indicado dónde se encontraba la sala habilitada para el servicio y bajar las escaleras para llegar hasta ella.

Además, el personal que presta el servicio no se ha limitado a realizarle la gestión, sino que le han mostrado los pasos necesarios para que pudiera gestionarlo por sí misma. "Me ha servido para saberme manejarme yo", se felicitaba, sin dudar a la hora de recomendar el servicio para todos aquellos que se encuentren en su misma situación. "Todavía no sé se sabría explicar a otra persona cómo se hace pero si alguien me pregunta le diría que viniera aquí porque el servicio está muy bien". Incluso repetiría si se viese en la misma situación. "Primero intentaría hacerlo yo misma con el móvil pero, si no pudiera, vendría otra vez, por supuesto".

Gestiones "de todo tipo"

Desde que el servicio se puso en marcha el pasado 19 de septiembre, han sido ya un buen número de personas las que han acudido a estos puntos de ayuda, según explica la coordinadora del proyecto, Carmen Martínez. En ellos encuentran el apoyo necesario para realizar cualquier tipo de gestión relacionada con las nuevas tecnologías, "desde un trámite administrativo, configurar el teléfono móvil, cómo hacer un pago con el banco, realizar la compra on line, subir o bajar fotos de la nube... Cualquier gestión que está ya muy integrada en nuestro día a día pero que a algunas personas les cuesta".

El perfil de los usuarios en estas primeras dos semanas de puesta en funcionamiento es "muy variado", aunque destacan las mujeres, los mayores y las personas inmigrantes. También hay un 40% de usuarios, aproximadamente, que no encaja en ninguna de esos perfiles predeterminados. Cada uno, afirma Martínez, tiene sus necesidades. "Las personas mayores, por ejemplo, tienen más miedo a la seguridad o no saben cómo hacer determinadas gestiones; en el caso de los migrantes, hay quienes no saben cómo funciona el entramado administrativo en Euskadi y tienes que explicarles dónde tienen que tramitar cada cosa", explica. También se han acercado, prosigue, muchos jóvenes interesados en el Bono Cultural.