Agentes de la Guardia Civil detuvieron este viernes a un pasajero en el aeropuerto de Bilbao que se negaba a respetar las normas de seguridad. El incidente ocurrió en torno a las siete de la tarde. El individuo volvía de un festival y admitió haber consumido drogas. “Harto de cumplir normas” se saltó a empujones el control de seguridad y agredió a dos vigilantes de seguridad que le bloqueaban el acceso al área restringida. El hombre se negó a identificarse asegurando que volaría aunque tuviera que pasar por encima de todos si no se lo permitían. 

El detenido cruzó los arcos de seguridad sin depositar en la cinta del escáner sus pertenencias y dispositivos electrónicos, sin respetar la fila y molestando al resto de usuarios. 

Los agentes de la Guardia Civil en el lugar le advirtieron de que si no cruzaba los controles correctamente no podría coger su vuelo. Le instaron a recoger sus pertenencias y durante el trayecto, el joven repentinamente se dio la vuelta y comenzó a correr hacia los arcos de seguridad para intentar rebasarlos de nuevo.

En su camino se interpusieron varios de los agentes del filtro de acceso reaccionando el pasajero con golpes, patadas y manotazos hacia ellos. 

La Guardia Civil detuvo al infractor antes de que pudiera llegar a coger el vuelo. Enfrentándose así a un delito de resistencia grave y desobediencia y a una infracción a la legislación de seguridad aérea por incumplir las normas vigentes en este ámbito.