Dos nuevos ascensores en Solokoetxe

El histórico ascensor de Solokoetxe realizó ayer domingo sus últimos viajes, tras habérselo comunicado la concesionaria del servicio al Gobierno vasco, competente en este tipo de infraestructuras, alegando un déficit económico en la explotación. Ante esta circunstancia, y con el futuro del elevador en el aire, el Ayuntamiento ha decidido actuar para garantizar la accesibilidad a uno de los barrios altos de la villa.

Y es que, a diferencia del de Begoña, ha destacado el concejal de Obras y Planificación, Asier Abaunza, el ascensor de Solokoetxe no está protegido, “no tiene valor arquitectónico a preservar”, y desde la perspectiva de género, sus dos galerías de accesos pueden generar situaciones de peligro. “Cuando el servicio del ascensor se prestaba con personal se veían minimizado pero ante una puesta en funcionamiento automatizada llevaría a que el tránsito a solas pudiera generar inquietud y percepción de inseguridad”, ha alertado el concejal.

Otra de las circunstancias que ha impulsado al Consistorio a construir dos nuevos accesos para el barrio es su propio estado de conservación. “La puesta al día conforme a los códigos técnicos actuales conllevaría una inversión pareja a hacer absolutamente nueva toda la infraestructura”, ha advertido Asier Abaunza.

Por todo ello, el Ayuntamiento abordará en los próximos meses la construcción de dos nuevos ascensores que conectarán los barrios del Casco Viejo y Solokoetxe a través de las escaleras de Ronda. Esta misma semana se iniciará el procedimiento de licitación por lo que, tras once meses de obra que incluirá la urbanización del entorno, estarán en funcionamiento a finales del próximo año.

Los dos elementos mecánicos se ubicarán en el número 32 de la calle Ronda. El primero llegará hasta la cota donde se ubica el local de Zazpi Katu y salvará un desnivel de 8,5 metros con dos paradas. El segundo arrancará desde la misma plataforma donde desembarca el primero. Servirá para salvar un desnivel de 20,9 metros y tendrá tres paradas -más una de emergencia- para desembocar, a través de una pasarela, junto a las escaleras próximas al instituto de Solokoetxe.

VIDEOVIGILANCIA LAS 24 HORAS

Ambos contarán con una capacidad para 13 personas, serán gratuitos, funcionarán todos los días del año y tendrán videovigilancia las 24 horas. Los dos lucirán además una imagen similar: un núcleo vertical de estructura metálica y un recubrimiento de vidrio laminado.

En todo el entorno se realizarán labores de urbanización, reponiendo el pavimento, reacondicionando las zonas verdes y adecuado el alumbrado en todo el ámbito de actuación.

Para poder habilitar estas dos infraestructuras, será necesario demoler parte de los locales municipales que se ubican bajo las escaleras y que se utilizan como vestuarios para el personal del Ayuntamiento. Se ampliará la superficie hacia el fondo y se aprovechará para renovar todo el interior.

"SOLUCIÓN INMEDIATA"

Hasta que esos ascensores se pongan en marcha, y para no dejar a los usuarios sin una forma de transitar entre el Casco Viejo y Solokoetxe, Bilbobus ha puesto en marcha este mismo lunes un servicio de lanzadera que realiza el mismo itinerario que cubría el ascensor.

“Hemos puesto todos los medios y recursos para cubrir de forma temporal el trayecto del ascensor. Lo hemos hecho de urgencia y con el objetivo de provocar el menor perjuicio a los usuarios; desde el mismo momento que supimos de la parada que iba a sufrir este servicio, hemos buscado inmediatamente una solución alternativa”, ha recordado el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Álvaro Pérez.

Tiene su parada de origen en parada de la plaza Unamuno y llega hasta el número 17 de Solokoetxe, sin paradas intermedias y un precio de 30 céntimos que se deben abonar en efectivo. Prestará servicio cada media hora en cada sentido desde las 7.00 a las 23.00 horas, todos los días de la semana.