Ha sido un fin de semana como los de antes de la pandemia, con miles de personas por las calles de Bilbao, un gran ambiente, y bares y restaurantes hasta la bandera. La celebración de la Final Four, el primer gran evento que se celebra tras la irrupción del coronavirus, y el buen tiempo ha devuelto a la capital vizcaina a tiempos que creíamos olvidados. "Ha tenido un impacto muy positivo; todo suma para que se vayan recuperando las situaciones que se vivían antes de la pandemia", ha considerado Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia.

La presencia de los aficionados de los cuatro equipos que han celebrado las semifinales y finales de la Basketball Champios League este pasado sábado y domingo en Miribilla no ha pasado desapercibida en una ciudad que empieza a recuperar el pulso turístico. "Este tipo de eventos mueven mucha gente. Es verdad que en los deportivos es donde tiene que intervenir la suerte; no es lo mismo que se clasifiquen unos determinados equipos que otros. En este caso, la presencia del Manresa ha sido muy positiva; el desplazamiento era asequible y es un club con mucha afición. Ha atraído mucha gente que, a pesar de que no todos han pernoctado, han consumido, han estado en la ciudad y han dado ambiente", ha valorado el gerente de los hosteleros.

Todo se ha conjugado para que el ambiente en Bilbao haya brillado con luz propia estos días. "Si a un evento de estas características le sumas un buen tiempo, que tampoco es el verano cuando la gente empieza a marcharse a sus segundas residencias, hace que la capital sea muy atractiva para pasar un día en familia un sábado o un domingo", ensalza. "Ha habido movimiento y actividad".

MÁS EVENTOS A LA VISTA

Poco a poco, la actividad turística y hostelera se va acercando a los niveles de actividad que existían de forma previa a la pandemia, "aunque todavía no hemos llegado a las cifras de 2019". Una actividad que, destaca, debe tener continuidad para recuperar la situación que se vivía en tiempos en lo que el covid no había entrado en nuestro vocabulario. "Hace falta que se mantenga en el tiempo porque hay mucho que recuperar, por desgracia", advierte.

Este tipo de eventos aportan su pequeño gran granito de arena y las próximas páginas del calendario guardan todavía un buen listado de ellos. "Está la Bienal, que aunque profesional no deja de traer a mucha gente; y si la situación sanitaria lo permite, que creo que será así, está el BBK Live, algunos otros festivales, en otoño viene el Campeonato de Europa de Triatlón que abarca todo Bizkaia€ Y no nos podemos olvidar que va a haber un par de fechas muy interesantes como son los conciertos de Fito y Metallica, que seguro que generarán mucho movimiento", enumera Sánchez.

Eso sí, advierte de que no son la panacea. "Una ciudad no puede vivir solo a base de eventos. Es cierto que van posicionando a la ciudad, van dando imagen y genera actividad. Pero eso se tiene que acompañar del propio consumo interno y de la afluencia de la gente que nos visiten", destaca. "Esperemos que la situación sanitaria respete y nos permita seguir disfrutando y socializando; la hostelería es básicamente socialización y cuando nos limitan ese ámbito el sector sufre muchísimo".

INCERTIDUMBRE

El fin de las restricciones y el avance de las vacunas podría vaticinar, a priori, un verano lo más parecido posible a la era prepandémica. Pero la actual crisis económica no termina de dejar ver despejado el horizonte. "Hay otras restricciones que no son sanitarias y, por desgracia, están ahí: las económicas que sufren muchas familias. En un verano que podría ser, en circunstancias normales, espectacular, hay todavía mucha incertidumbre y cierto miedo a qué va a pasar. La disponibilidad económica que tienen las personas se está viendo limitada", reconoce.

Respecto a los incidentes protagonizados el domingo por los hinchas del equipo Hapoel de Israel, Sánchez, ha lamentado hechos como estos, que "no son buenos ni como destino ni nunca. Además, en eventos vinculados al deporte deberían estar completamente desterrados desde hace mucho tiempo. Por desgracia, hay personas que interpretan estas celebraciones de una determinada manera y perjudica al resto".